El esfuerzo que deben hacer los extremeños para comprarse una casa de 90 metros cuadrados les supone el equivalente a 3,6 veces el salario bruto anual, según Funcas. Esta situación significa que para un habitante de Extremadura, comprar una casa supone la mitad de esfuerzo que para la media española, situada en 6,7 salarios anuales.

Así, los extremeños se sitúan como los que menos tienen que invertir para tener vivienda, por debajo de Castilla-La Mancha, con 4,3 salarios, y Galicia, con 4,7.

En el extremo contrario se situarían madrileños, para los que la compra de una casa supone invertir los sueldos totales de casi diez años; baleares, con 8,8 veces el salario anual, y vascos, con 8,6 veces.

MENOS HIPOTECAS Esta situación se relaciona con el endeudamiento por habitante de las distintas comunidades para comprar la vivienda. Así, en Extremadura esta deuda quedó establecida el pasado año en 9.533 euros por habitante, la segunda menor del país, sólo por encima de la de Castilla-La Mancha, con 8.409 euros por habitante, y seguida de Galicia, con 11.037 euros por habitante, y Asturias, con 11.839 euros.

En el otro extremo, cada madrileño debe 31.000 euros por créditos hipotecarios, cada catalán 22.385, y cada vasco 21.590 euros.