La venta de una vivienda de segunda mano en España necesita 83 días de media, casi tres meses. Este lapso representa 15 días más que hace un año, según un estudio de la firma inmobiliaria Tecnocasa en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra (UPF). "Que el tiempo necesario para la venta de un piso se dilate no quiere decir más que disminuye la presión de la demanda en el mercado", explicó Angelo Ciacci, director general de la empresa de capital italiano.

El estudio utiliza como base las 12.000 operaciones de venta que la inmobiliaria ha hecho desde enero del 2004, y la financiación de esas operaciones a través de la filial Kiron, que representan un 95% del total.

De las 16 poblaciones que se analizan, Móstoles (Madrid) es en la que más días se necesita para vender un piso (143), mientras que Bilbao es en la que menos (42). En la capital vizcaína cuesta este año menos días vender una vivienda que en el 2004, cuando la media era de 46 días. En Barcelona, la media ha ascendido hasta los 68 días.

El informe refleja, además, que en el último año la proporción que el precio de venta representa sobre el precio de salida ha disminuido para casi todas las poblaciones analizadas. "Hay que negociar más para vender las viviendas", comentó Jaume García, profesor de la UPF y coordinador del estudio. Sólo en Bilbao, Terrassa (Barcelona) y Jerez de la Frontera ha aumentado. "Esas poblaciones son a las que aún les queda algún recorrido en los precios", afirmó Ciacci.

El estudio concreta que cuanto más grandes son los pisos vendidos y más modernos, mayor es la proporción que el precio final representa sobre el inicial. Es decir, que la rebaja de precios es menor. Asimismo, la vivienda que sale al mercado con un precio más elevado, también es la que en términos relativos sufre una mayor reducción del precio.

ENCARECIMIENTO PROGRESIVO En todo caso, los precios se mantienen al alza en el 10 provincias estudiadas. Madrid, Vizcaya y Barcelona siguen siendo las más caras. El metro cuadrado se sitúa en torno a los 3.000 euros, cifra que prácticamente duplica el precio de Alicante, Cádiz, Sevilla y Valencia. El estudio detecta también que cuanto menor es la vivienda, mayor es el precio por metro cuadrado.

Barcelona es la población española en la que los pisos de menos de 50 metros cuadrados tienen un mayor coste (4.240 euros por metro). Según paolo Boarini, director de la franquicia de la empresa italiana, la diferencia se justifica "por la mayor demanda de pisos pequeños y porque el precio global es menor: cuesta menos vender".

Que el perfil del comprador se ajuste al de una persona joven y soltera justifica la demanda de espacios pequeños. Un 30% de los compradores son extracomunitarios. El mayor colectivo, los ecuatorianos, son un 9,35%.