En el momento actual se vende la mitad de viviendas que hace un año y, si se mantiene este ritmo, en el primer trimestre del 2008 habrá un estoc acumulado de alrededor de 500.000 viviendas nuevas pendientes de venta. La cifra prevista sube a un millón si se cuenta la oferta de vivienda de segunda mano. Así lo destacó ayer el director de investigación del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), José Antonio Pérez, que presentó en Madrid un estudio sobre tendencias de precios inmobiliarios elaborado por la escuela de negocios.

Según Pérez, en el 2007 se vendieron 1,8 millones de viviendas, el 5,1% menos que en el 2006, y, en este momento, todo indica que las ventas pueden caer a la mitad. En todo caso, el IPE interpreta que el excedente de viviendas podrá ser absorbido por la demanda a lo largo del 2008, siempre que no se consoliden los actuales niveles de desempleo (por encima de los dos millones de parados). La clave, según Pérez, está en las condiciones financieras y en los esfuerzos de las inmobiliarias para facilitar pagos.

En este escenario, con un alto volumen de viviendas a la espera de ser compradas, se espera una mayor desaceleración de los precios. Según el IPE, el sector inmobiliario espera una subida media del precio de la vivienda del 1,92% en el 2008, lo que supone una caída en términos reales (descontada la inflación). Para el precio del suelo, se estima una caída del 5,33%.

Standard & PoorIs no cree que en España exista una "burbuja" inmobiliaria. A su juicio, la desaceleración de los precios no es más que una "corrección", según un informe que la agencia de calificación presentó ayer.