La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, ambos gobernados por el PP, llevaron ayer su pugna por el control de Caja Madrid a la asamblea en la que se aprobaron las entidades sociales que tendrán representación en la caja. Ignacio del Río, próximo a Esperanza Aguirre, reclamó al presidente, Miguel Blesa, que retirase su propuesta porque, a su entender, rompe el equilibrio en la entidad. Manuel Cobo, número dos de Alberto Ruiz-Gallardón, le acusó de querer detener el proceso electoral, en línea con los intereses de la Comunidad. Blesa, al que Aguirre quiere echar, defendió que no es tiempo de "algarabías, ruido y división, sino de unidad".

CCOO ironizó con que la presidenta madrileña "quiere que Caja Madrid tenga la misma pluralidad que Tele Madrid". UGT criticó las "injerencias" de unos y el "deseo de perpetuarse" de otros.