Las inversiones del grupo Volkswagen (VW) en España seguirán adelante pero con condiciones. El ministro de Industria, José Manuel Soria, lanzó la noticia a primera hora de ayer de que el presidente del fabricante automovilístico, Matthias Müller, le había confirmado en un encuentro celebrado en la sede central de la compañía en Wolfsburgo que mantenía los planes para Seat y para la planta de Volkswagen en Navarra. A cambio, Müller pidió garantías de que el esfuerzo inversor del grupo, cifrado en 4.200 millones, se vería recompensado con ayuda pública.

«El presidente de Volkswagen me confirmó que el programa de inversiones no tiene ningún tipo de alteración y se llevará a cabo», afirmó Soria en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La condición, según añadió, es que las comunidades autónomas afectadas (Catalunya y Navarra) y el Gobierno central pongan en marcha «planes de ayuda por innovación y por localizar carga de trabajo».

COMPROMISO DE AYUDAS POR ESCRITO

Soria indicó que, el día después del encuentro mantenido con Müller, envió una carta al presidente de Volkswagen en la que le ofreció por escrito «el compromiso» de otorgar a la multinacional un «paquete de ayudas» del Ejecutivo central y de las dos autonomías. «Lo tienen garantizado -añadió- y el Gobierno de Navarra y el consejero de Industria de Catalunya colaborarán».

El departamento de Empresa i Ocupació confirmó la llamada telefónica de Soria al conseller Felip Puig en la que el ministro preguntó si la Generalitat estaba dispuesta a seguir dando subvenciones y ayudas financieras a Seat por las inversiones anunciadas en Seat de 3.300 millones. A esa cifra hay que añadir 900 millones destinados a la factoría de VW en Pamplona.

Tanto el Govern como el ministro de Industria indicaron que se trata de las «ayudas habituales» a empresas industriales. «Son ayudas que se plantean normalmente para grupos de automoción por ubicar producción. Se ha hecho a lo largo de estos años con todas las marcas», afirmó el ministro, que eludió concretar la cuantía a la que se ha comprometido con VW.

En los últimos años, Seat contabilizó en sus balances, según la información del registro mercantil, tres avales financieros del Ministerio de Industria que suman 315,3 millones más 17,2 millones en subvenciones, de los que 3,9 millones aparecen en las cuentas del 2014.

El anuncio del mantenimiento de las inversiones permitió al ministro aliviar la presión que estaba recibiendo por su respuesta en la crisis de VW, que los sindicatos y la oposición habían criticado al considerar que era insuficiente. Pero paradójicamente, la noticia dada por Soria no sentó bien en el grupo alemán ni en la Generalitat. Y además, contrasta con las afirmaciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, de que el Ejecutivo exigirá a VW la devolución de la bonificación del plan Pive si se demuestra que se incumplieron las condiciones.

El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, advirtió de que las palabras del titular de Industria podían «poner en peligro las inversiones» porque la dirección del grupo todavía no las había confirmado oficialmente, puesto que estaban supeditadas al nivel de ayudas públicas que recibirá.

Carnero encabezará una delegación sindical que el martes pedirá explicaciones al ministro en una reunión convocada por Soria. Uno de los aspectos pendientes de aclarar es si las inversiones mantendrán el 100% del importe previsto y el ritmo planificado, hasta el 2019.

86.000 MILLONES EN JUEGO

El ministro se refirió a la renovación del Ibiza, con una nueva generación, y del León, con una actualización del diseño. Sin embargo, los planes iniciales de Seat preveían el lanzamiento de hasta tres todocaminos con el fin de entrar en un segmento de mercado de fuerte crecimiento, por lo que los sindicatos temen que estos modelos (SUV en sus siglas en inglés) sufran algún retraso.

La noticia sobre el mantenimiento de las inversiones de VW en España se produce en plena tormenta en el grupo después del anuncio que hizo su presidente de que la compañía cancelará o retrasará las inversiones que no sean esenciales dentro de un plan de reducción de costes para hacer frente a la abultada factura que tendrá el trucaje de motores diésel para camuflar sus emisiones de óxido de nitrógeno. La lista de las inversiones salvadas y condenadas de los 86.000 millones planificados por todo el grupo hasta el 2019 estará a punto en las próximas semanas.

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, advirtió a su homólogo español, José Manuel García-Margallo -con el que se reunió ayer- que la preocupación en las factorías de la multinacional en España es la misma que se vive en Alemania.