El consorcio automovilístico alemán Volkswagen (VW) redujo el beneficio después de impuestos el 11,2% en el 2002, con 2.597 millones de euros (432.104 millones de pesetas), en un contexto de notoria debilidad del sector automovilístico en Europa y en EEUU.

El volumen de negocio de la empresa alemana --que agrupa marcas como Audi, Seat, Skoda y Lamborghini-- alcanzó los 86.948 millones de euros (14,46 billones de pesetas). La empresa se vio obligada ayer a adelantar sus resultados por los rumores difundidos esta semana, que adelantaban las cifras del grupo casi con exactitud.

Volkswagen vendió el pasado año 4,98 millones de vehículos, el 1,9% menos que los 5,08 millones de unidades del 2001. El descenso de las ventas en el mercado norteamericano se compensó algo con un incremento de la facturación en China, un mercado "muy lucrativo", según afirmó ayer uno de sus ejecutivos.

El consorcio germano declinó concretar sus previsiones para el 2003. Su presidente, Bernd Pischetsrieder --expresidente de la filial Seat-- señaló esta semana en Estepona (Málaga) que no es posible hacer un pronóstico para este año "dada la inseguridad que genera la situación en Irak".