El consejo de administración de Volkswagen dio ayer el visto bueno a los planes de reestructuración de Seat. Las medidas aprobadas incluyen la ampliación de la gama de modelos con una inversión de 5.000 millones de euros en 10 años, aunque supeditada a que los sindicatos acepten un recorte de los gastos de personal a través de una reducción de plantilla del 10%, equivalente a unas 1.200 personas.

El presidente del comité de empresa, Matías Carnero, indicó que el consejo dio su aprobación al "cambio de rumbo" con una "apuesta importante" por ampliar la gama con una nueva berlina con la que la compañía intentará recuperar el espacio perdido por el Toledo debido a su mala aceptación, con unas ventas de solo 7.940 coches en el 2006. Además se renovará el diseño del Ibiza con una línea más deportiva en sintonía con la del León.