La reforma fiscal del Gobierno logró superar ayer la primera votación en el Congreso gracias al apoyo de CiU, PNV y Coalición Canaria. Los votos del PSOE y de los tres grupos nacionalistas de corte conservador sirvieron para frenar las enmiendas a la totalidad presentadas por IU-ICV, ERC y BNG, así como la presentada por el PP.

Solbes cifró en entre 1.000 y 1.200 millones de euros el impacto recaudatorio en el 2007, que tendrá la medida pactada con CiU para avanzar al 1 de enero la entrada en vigor de la rebaja del 30% al 25% del tipo del impuesto de sociedades que pagan las pymes. El Gobierno calcula que la reforma supondrá una merma recaudatoria de 4.000 millones (2.000 en el IRPF y otros tantos en el impuesto sobre sociedades).

El nuevo IRPF eleva el mínimo personal exento de tributación y las reducciones por hijos. La tarifa del impuesto reduce a cuatro el número de tramos y rebaja del 45% al 43% el tipo marginal máximo. La reducción por rentas del trabajo se eleva entre un 8% y un 14%, y se mantiene la deducción general del 15% por compra de vivienda con un límite de 9.015 euros.

El nuevo IRPF reducirá el tope de aportación a los fondos de pensiones, crea la figura del plan individual de ahorro y fija bonificaciones para la cobertura privada de dependencia.