Un auténtico viaje al pasado. Un retroceso que empieza a ser preocupante. La bolsa española volvió ayer a niveles de agosto del 2004 tras caer el 2,87%, su segundo mayor descenso del año. A esa evolución contribuyeron con especial fuerza el retroceso de los mercados internacionales y el castigo a la banca, ante las expectativas de que las medidas para estabilizar el sistema financiero internacional serán insuficientes.

El Ibex 35 marcó un nuevo mínimo, al situarse en 7.843,20 puntos, tras ceder 231,80, en consonancia con las caídas que afectaron a las principales bolsas europeas. Todas ellas profundizaron en la senda de los números rojos, tras la apertura fuertemente bajista de Wall Street. Con la caída de ayer, el principal índice bursátil español acumula un descenso del 14,71%, lo que le sitúa entre los más bajistas de Europa.

Los valores más afectados por las ventas ayer fueron los bancos, con el Popular como protagonista en el capítulo de las pérdidas, al desplomarse el 8,70%, seguido por Banesto, que retrocedió el 7,12%; el BBVA, con el 7,07%; y el Santander, con el 6,74%.

En números rojos también se situaron otros grandes valores del selectivo español, como es el caso de Telefónica, que cayó el 1,61%, y Endesa, que cedió el 1,86% en un momento en el que Acciona está a punto de vender a la italiana Enel --su socia en la compañía-- el paquete accionarial que posee en la eléctrica.

En cambio, el resto de las grandes energéticas fueron las que dieron chispa a la sesión al cerrar en positivo, al contrario de la corriente general. Las alzas estuvieron encabezadas por Iberdrola, que rebotó el 2,59% tras anunciar sus beneficios del año pasado y las perspectivas para el presente ejercicio.

En terreno positivo también se situó Enagás, que experimentó una subida del 2,05%, y Telecinco, con el 1,40%, seguida de Técnicas Reunidas, con el 1,33%, e Iberdrola Renovables, que zanjó la sesión con un avance del 1%.