Después de dos jornadas de respiro en las bolsas, la economía real volvió ayer a cotizar en los parquets . Con mayor o con menor liquidez en el sistema financiero, la posibilidad de una recesión en la economía mundial y en la española en particular es inminente, y lo normal es que los inversores desconfíen de la renta variable. Además, ayer, después de dos jornadas de rebote, era el día que esperaban muchos inversores para recoger beneficios.

El Ibex 35 bajó ayer el 5,06%, la quinta mayor caída del año, y se situó en 9.700 puntos. Todos los valores del índice selectivo español retrocedieron, salvo Banesto, que subió el 3,69%, y Grifols, que avanzó el 0,32%. De los grandes valores, la eléctrica Iberdrola perdió el 8,29%, afectada por un informe negativo, mientras que, con la caída del petróleo, Repsol bajó el 6,94%. El barril de petróleo Brent, el crudo de referencia en Europa, bajó ayer de 71 dólares por primera vez desde principios de septiembre del 2007, afectado por el temor a un descenso de la demanda como consecuencia de la ralentización que vive la economía mundial.

En la banca, el BBVA, que podrá aumentar su participación en el banco chino Citic, cedió el 5,49%; Banco Santander, que ha acordado la compra del 75% del capital de Sovereign por 1.900 millones de dólares, cayó el 5,35%; y Telefónica, el 3,88%. Las entidades de tamaño mediano cedieron posiciones de modo más moderado que los grandes bancos, de manera que el Sabadell recortó el 0,75%, Bankinter retrocedió el 1,04% y el Popular lo hizo en el 4,27%.

La mayor caída del Ibex correspondió a Gamesa, el 9,72%; en tanto que Abengoa cedió el 9,62% y Ferrovial, el 8,31%, seguida de Iberdrola. Perdieron entre el 7% y el 8% Cintra, Sacyr, OHL, Acciona, Técnicas Reunidas, Iberdrola Renovables y Enagás.

En el mercado de divisas, el euro perdió frente al dólar y el cambio entre las monedas quedó fijado en 1,3573 unidades.