Las caídas de las cinco últimas jornadas sirvieron para que ayer los inversores pudieran tomar posiciones, a la espera de nuevos datos macroeconómicos que confirmen el giro en la actual tendencia recesiva. Con Wall Street al alza --gracias a buenos resultados del gigante minorista Lowes--, las plazas europeas apuntalaron las subidas que ya mostraban a media sesión.

La española fue la que menos repuntó, el 2%, hasta los 9.159 puntos. No está mal, si se considera que hasta mediodía apenas si ganaba el 0,75%. Una de las notas positivas de la jornada se produjo en Londres, donde cotiza el Líbor, la principal referencia para préstamos en dólares. Ayer se situó en sus mínimos de los últimos dos meses (79 puntos básicos) y permite creer que las bajadas de tipos en Europa y EEUU están empezando a dar sus frutos en el mercado de préstamos interbancarios. En el mercado estadounidense, además de a la distribución, los inversores prestaron atención al Bank of America, que avanzó más de un 12% después de que Goldman Sachs le incluyera en su lista de valores de "compra convencida".

Desde el punto de vista macroeconómico tampoco hubo de qué preocuparse, ya que las referencias fueron escasas y sin demasiada relevancia. Tan solo se conoció la balanza comercial de la zona euro, que registró un déficit de 2.055,7 millones en marzo. En el plano nacional, se publicó la cifra de negocios del sector servicios --cayó el 14,8% en marzo sobre un año antes--, y el dato de morosidad de la banca, que se situó en el 4,17% en marzo, un nivel no visto desde 1996. Pero la caída tiende a moderarse.

A pesar de ello, el sector bancario tuvo una evolución muy positiva. Todas las entidades incluidas en el Ibex cerraron al alza: el Santander subió el 4,26% y el BBVA, el 3%. El Popular ganó el 2,32%; Bankinter, el 2,35%; y Banesto y el Sabadell, el 2,82% y el 0,44%, respectivamente. Entre los blue chips , Telefónica despidió la sesión con una subida del 1,31%.