Los recortes han empezado en Washington Mutual. El banco con sede central en Seattle que en septiembre protagonizó el mayor colapso de la historia bancaria de Estados Unidos y fue adquirido por J.P. Morgan Chase en una operación de 1.500 millones de euros, anunció el jueves que despedirá en primavera a 1.600 trabajadores al cerrar dos centros en California.

Se trata de empleados en centros de atención telefónica y de momento no parece que vaya a haber despidos en las sucursales de California, donde Chase no tenía antes presencia alguna.

El anuncio de los despidos ha disparado las especulaciones sobre otros recortes tras la compra del banco, que ha asegurado que sus más de 43.000 empleados serán informados antes del 1 de diciembre sobre el futuro de sus puestos de trabajo.