En contra de lo que había propuesto el Ministerio de Industria, con el aval del vicepresidente económico, Pedro Solbes, el recibo de la luz no subirá el 1 de julio para las economías domésticas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abortó ayer la propuesta de subida de las tarifas que llevó el ministro de Industria, Joan Clos, al Consejo de Ministros y que significaba un aumento medio del 1,8% para los hogares (con alzas de entre el 1,5% y el 5%, según la potencia contratada).

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que la decisión del Gobierno responde al compromiso de no subir por encima del IPC el recibo de los hogares, que ya subió el 2,8% en enero. "Lo dijo el presidente el otro día y lo dijo muy claro: No habrá subida de la luz por encima del IPC", aseguró De la Vega en alusión a la respuesta que dio Zapatero a Mariano Rajoy, el 20 de junio, en el Congreso de los Diputados.

Aquel día, el presidente explicó que la subida del 1,8% prevista para julio estaba "en línea con la inflación" de final de año, según aclararon fuentes de La Moncloa y de Industria. Ahora, De la Vega dice que se han congelado las tarifas para que no suba más que la inflación. Por eso, el diputado popular Miguel Arias Cañete dijo ayer que Zapatero mintió y Angel Acebes interpretó que el Gobierno ha rectificado porque "Rajoy le puso contra las cuerdas en defensa de los intereses de las familias".

Otras fuentes del Gobierno explican que se ha preferido congelar ahora el recibo doméstico en espera de evaluar el ahorro de consumo energético que tendrán los hogares gracias a los nuevos contadores eléctricos y el paquete de medidas que prevé aprobar Industria en julio.

REGAÑINA A CLOS Es la segunda vez que Zapatero enmienda la plana a Clos en este tema. En diciembre, la propuesta de subir el 10% el recibo de la luz fue rebajada hasta el 2,8%. La diferencia entre lo que cuesta producir la electricidad y su precios (déficit tarifario) ya ha generado una deuda de más de 8.000 millones de euros con las eléctricas que los consumidores pagan como un recargo en su recibo.

El equipo de Clos se propuso dejar de generar déficit en un plazo de tres años. El plan incluía la revisión trimestral de las tarifas en función del petróleo. De acuerdo con este plan, ahora tocaba una subida media del 2,16% (el 1,8% de media para los hogares). El ministro de Industria, Joan Clos, negó sin embargo "discrepancias" en el Gobierno y explicó que la decisión se ha adoptado de forma "colegiada" y en consenso.

A partir del 1 de julio, las tarifas domésticas, de 23 millones de consumidores, se mantendrán congeladas este trimestre; las de las pequeñas empresas subirán el 4,3%; las de alta tensión aumentarán el 1,93% y las de grandes consumidores, el 1,9%. El gas no variará.