El Gobierno dijo ayer que, por primera vez desde que empezaron los problemas de liquidez, las pequeñas y medianas empresas consideran que se ha constatado una "leve mejoría" en el acceso a los créditos. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, reveló ayer este dato, basado según fuentes de Moncloa, en la última encuesta realizada por las Cámaras de Comercio entre casi dos millones de compañías.

Zapatero, que no ofreció datos concretos de ese sondeo, se felicitó por la nueva tendencia en comparación con las "serias dificultades" registradas "hace dos meses". Durante semanas, el Ejecutivo criticó las dificultades que las empresas y los ciudadanos estaban encontrando en las entidades bancarias para conseguir préstamos, a pesar de las ingentes ayudas de apoyo al sistema financiero concedidas por el Gobierno. "Pero todavía queda mucha tarea para volver a una situación de cierta normalidad", advirtió Zapatero ayer en Bruselas.

LAS LINEAS ICO El jefe del Ejecutivo también destacó que hayan empezado a funcionar con cierta fluidez las líneas de financiación ofrecidas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Zapatero recordó que, hasta el pasado martes, el ICO ha concedido créditos por valor de 2.242 millones de euros a 77.584 empresas y ciudadanos.

Una de las líneas más solicitadas y esperadas, ante los problemas del crédito privado, es la de liquidez, con la que los solicitantes pueden cubrir gastos corrientes. Zapatero dijo que más de 12.000 pymes y autónomos se han aprovechado del crédito (por un total de 551 millones de euros) para hacer frente "a sus problemas más agobiantes".

El presidente del Gobierno aplaudió que la lucha contra la crisis se haya convertido en la prioridad de la Unión Europea y aseguró que los planes de estímulo nacionales diseñados por cada país, incluido el llamado Plan E español, empezarán a tener consecuencias este mes. El Ejecutivo socialista presentó a final de noviembre un programa de estímulo a la economía de 11.000 millones de euros para crear 300.000 empleos.

Ante la posibilidad de que en la próxima reunión del G-20 se decida iniciar un nuevo plan de estímulo mundial, Zapatero defendió que se evalúen los resultados de los decididos por los diversos países y se subrayen ventajas y deficiencias.