El Gobierno seguirá adelante con su intención de retrasar la edad de jubilación a los 67 años, a pesar de que la polémica medida no ha encontrado el respaldo del comité parlamentario del Pacto de Toledo. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó a los demás líderes de la Unión Europea (UE) que seguirá adelante con la reforma de las pensiones para asegurar la estabilidad financiera de las cuentas públicas españolas a largo plazo y anunció al concluir la cumbre europea que el proyecto de ley que aprobará el próximo 28 de enero incluirá retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

Este retraso irá acompañado de "factores razonables de flexibilidad", porque "no todas las situaciones son iguales", aseguró Zapatero, sin entrar en detalles.

El retraso de dos años de la edad de jubilación permitiría reducir el gasto público en el equivalente a 2 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB), unos 20.000 millones de euros anuales, según las estimaciones del Gobierno. La ampliación del periodo de cálculo de la pensión de los actuales últimos 15 años cotizados a 20 años permitiría un ahorro adicional de otro punto porcentual del PIB, es decir, otros 10.000 millones anuales.

INSOSTENIBLE La edad media efectiva de jubilación en España se sitúa en 62,6 años, lo que "no es sostenible" financieramente a largo plazo, dado el envejecimiento de la población, señaló Zapatero. La reforma de las pensiones y el retraso de la edad de jubilación es "imprescindible" para garantizar la sostenibilidad futura del sistema. "Ahora se puede realizar de forma progresiva y sin medidas traumáticas", porque hay aún 15 años de margen, precisó Zapatero.

"La reforma no afectará a los actuales pensionistas, ni a las personas que están a punto de jubilarse", ha asegurado Zapatero. "Para el Gobierno sería más cómodo no hacer nada", reconoció Zapatero, pero "el sentido de responsabilidad" exige adoptar ahora esa reforma. Zapatero expresó su confianza en el sentido de responsabilidad de los demás partidos políticos y en que no actúen por razones electorales, porque "está en juego el futuro del sistema de pensiones y la estabilidad financiera del país".

RESPONSABILIDAD "El Gobierno no puede ni va a estar pendiente de expectativas electorales. Esto es mucho más importante. Creo que todos los ciudadanos saben que estamos en un momento histórico para el futuro de nuestra economía", declaró Zapatero. Y añadió: "el Gobierno va a presentar la propuesta de reforma del sistema de pensiones que necesita España y lo va a hacer con todas sus consecuencias".

Zapatero destacó la importancia de las reformas económicas y laborales emprendidas por el Gobierno, omitiendo que le fueron impuestas por la UE y la presión de los mercados. El Gobierno trató por primera vez el retraso de la jubilación en el programa de estabilidad 2009-2013, enviado a la Comisión Europea en febrero de este año. En ese documento, el Gobierno explicaba que por cada año que se retrase la jubilación el gasto en pensiones se reduciría en 1 punto del PIB (unos 10.000 millones) y que cada año que se alargue el actual periodo de 15 años que sirve para calcular la cuantía de la pensión produciría un ahorro de 0,2 puntos del PIB.