El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó ayer a Seúl unas cuantas horas antes de que empezase la reunión del G-20, tiempo que aprovechó para participar en varios actos lindantes con la cumbre. Zapatero participó en el ya tradicional foro empresarial (que se celebra casi en paralelo al encuentro internacional), donde aseguró que en España se crearán un millón de puestos de trabajo en los próximos diez años gracias a las energías renovables, la ecoindustria y el transporte y la edificación sostenibles.

Zapatero estaba invitado a la mesa redonda titulada Crecimiento Verde , en la que estuvo acompañado por los presidentes de Repsol, Antoni Brufau; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y Acciona, José Manuel Entrecanales, que también defendieron las oportunidades de empleo que ofrecen las energías limpias.

En su discurso, el presidente explicó que España debe reducir la dependencia energética del exterior y el nivel de emisiones, dos objetivos para los que su Gobierno, dijo, ha impulsado la liberalización de los mercados del gas y la electricidad, ha desarrollado infraestructuras energéticas, ha apostado por las renovables y ha fomentado el ahorro y la eficiencia.

PACTO PARA MINIMIZAR COSTES Sin embargo, añadió Zapatero, los ambiciosos objetivos marcados en la UE para el año 2020 invitan a alcanzar un pacto en política energética con los partidos políticos y las empresas afectadas. Ese acuerdo, según el presidente, "minimizará los costes para los consumidores".

Después de participar en el foro empresarial, el jefe del Ejecutivo se trasladó a la Asamblea Nacional, donde participó en una reunión del Grupo de Impulsores de los Objetivos del Milenio, que él copreside.