José Luis Rodríguez Zapatero no ocultó ayer su disposición favorable al propósito de Gas Natural de tomar el control de la eléctrica Endesa. Aunque formalmente no desveló si el Consejo de Ministros autorizará la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) de Gas Natural sobre Endesa, ni tampoco con qué condiciones, el presidente del Gobierno opinó que para España sería "muy bueno" disponer de una "empresa energética fuerte". Contar en éste y otros sectores con firmas "poderosas y competitivas" en el ámbito internacional sería, en su opinión, un "valor añadido" para el país.

Hasta principios de febrero tiene de plazo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, para elevar al Consejo de Ministros una propuesta sobre la OPA que ha lanzado la gasística participada por La Caixa, respaldada por la Comisión Nacional de la Energía y luego rechazada por el Tribunal de Defensa de la Competencia. Al leer su conferencia en el Foro Nueva Economía de Madrid nada dijo Zapatero acerca de esta polémica operación empresarial. Fue durante el coloquio cuando, a preguntas de los medios, recordó que el Ejecutivo, junto a los accionistas, tiene "la última palabra" en esta adquisición, y garantizó que "cumplirá sus responsabilidades" en bien del "interés general".

SIN NOMBRAMIENTOS A DEDO Y el "interés general" del país aconseja, a su juicio, potenciar la presencia en el mercado energético mundial de una gran sociedad de capital español. "Sería el único presidente del mundo que no deseara para su país tener una empresa energética fuerte, y también en el sector de las telecomunicaciones y la construcción".

Tras garantizar que la decisión gubernamental sobre la OPA "irá en beneficio de los ciudadanos, de los usuarios y de España", Zapatero declaró que la afronta con "una tranquilidad enorme". "Nosotros no hemos puesto ni quitado a ningún presidente de ninguna empresa", subrayó, en un evidente reproche a los nombramientos a dedo al frente de las antiguas sociedades públicas bajo el mandato de José María Aznar.

Aprovechó Zapatero para recordar las medidas contenidas en su programa nacional de reformas --"ambicioso pero realista"-- y sus prioridades económicas de este año: leyes de liberación del mercado de la electricidad y de los hidrocarburos; impulso al Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT); fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I); y, sobre todo, la anunciada reforma fiscal. Pocos detalles desveló sobre esta última. Sólo comentó que el IRPF será "más simple, más coherente, con tipos más reducidos y más participado por las autonomías", y que el impuesto de sociedades, íntegramente del Estado, "experimentará una reducción en su tipo".

RAJOY APOYA A COMPETENCIA El líder del PP, Mariano Rajoy, dijo ayer que comparte el dictamen del Tribunal de Defensa de la Competencia, contrario a la OPA, por lo que pidió al Ejecutivo que defienda los intereses de los consumidores por encima de los del "tripartito catalán y algunas empresas". Rajoy indicó, en declaraciones a Onda Cero, que el Gobierno "no debe autorizar esta OPA" porque "perjudica a los consumidores".