El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a defender hoy el trabajo de la Oficina Económica del Presidente y aseveró que no se le pueden achacar "ni dosieres, ni corrupción, ni presión, ni nada de nada". Además, dijo que los organismos reguladores funcionan "con la máxima autonomía e independencia de la historia de la democracia".

Zapatero hizo estas consideraciones ante el Pleno del Senado en respuesta a una pregunta del senador del PP, Pío García Escudero, quien anunció que su grupo va a impulsar una comisión de investigación en el Senado para esclarecer "las intromisiones" de la Oficina Económica en el funcionamiento los organismos reguladores y supervisores y "la injerencia" del Gobierno en los mercados".

García Escudero hizo este anuncio tras preguntar a Zapatero sobre la contribución de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno en el cumplimiento del compromiso de respetar la separación entre el poder político y económico. El presidente del Gobierno le respondió que la Oficina Económica "cumple con plena satisfacción" las funciones para las que fue creada relacionadas, explicó, con la asistencia tanto informativa como económica, a la elaboración de las política económicas y publicas vinculadas con el desarrollo económico de España.

Lo que pasa, dijo el presidente, "es que a ustedes -al PP- no le gusta escuchar" que España crece y crea empleo por encima de sus socios europeos, de Canadá, de EEUU y de Japón; y que tiene un superávit del 1,8 por ciento del PIB. Aseguró que a alcanzar estos resultados "ha contribuido de forma muy importante" la Oficina Económica del Presidente del Gobierno "bajo la dirección de toda la política económica que ejerce un gran ministro de Economía como Pedro Solbes".

Tras escuchar a Zapatero, el senador del PP acusó a la Oficina Económica de no cumplir los compromisos previstos en el programa electoral del PSOE entre los que citó el respeto a la libertad económica, la no injerencia en los órganos de gobierno de las empresas, la separación entre el poder político y económico o la neutralidad política y la imparcialidad de los organismos reguladores. Por el contrario, dijo, las actividades de la Oficina Económica "han dañado" el prestigio de el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tal y como, aseguró, ha advertido el (Fondo Monetario Internacional).

Instó al presidente a esclarecer la verdad "de la cámara oscura -en referencia a la Oficina Económica- que se dedica a dispensar favores a sus amigos y a ventilar viejas cuentas con personas consideradas non gratas" al estilo, dijo, "de su admirado Hugo Chávez -actual presidente venezolano-".

En su respuesta Zapatero aseguró dijo que el PP "tiene credibilidad cero" para hablar de injerencia después de que en sus ocho años de gobierno privatizara numerosas empresas públicas nombrando, por ejemplo en el caso de Telefónica, a responsables como Juan Villalonga, amigo personal del entonces presidente José María Aznar "que les dio muy buenos resultados personales".

Por último, pidió al PP que "ni invente ni fabule" y le instó a preguntar a la CEOE o a cualquier empresa española sobre la actual política empresarial del Gobierno, de la que, aseguró, hasta el momento no ha escuchado ni una sola queja.