El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la canciller alemana, Angela Merkel, evidenciaron ayer sus discrepancias sobre el intento de adquisición de la compañía eléctrica Endesa por parte de la alemana E.ON. Merkel abogó por que la operación se tome en consideración "según las reglas vigentes", mientras que Zapatero, aunque compartió la tesis de que la OPA pertenece a la esfera de lo privado, defendió el derecho de los gobiernos a "tener algo que decir" en tanto no exista una política energética común. Los dos mandatarios coincidieron en que las tensiones generadas por la ofensiva de E.ON sobre Endesa no ha afectado ni va a afectar a las relaciones bilaterales. M. S.