El Gobierno ni ha intervenido, ni interviene, ni intervendrá en la marcha de las empresa de este país" y, por lo tanto, no ha "promovido o impedido" ninguna de sus decisiones. El presidente del Gobierno, respondió así al líder del PP, Mariano Rajoy, quien, en tono irónico, le había interrogado, en el Congreso de los Diputados, sobre la intervención del Ejecutivo en operaciones empresariales como el intento de Sacyr de entrar en el consejo del BBVA o las ofertas de compra (OPA) sobre Aldeasa.

Zapatero contratacó. Le recordó que en nueve meses, el PP cambió las cúpulas de Argentaria, Tabacalera, Repsol, Telefónica, Iberia, Aldeasa y Endesa. "No quiero seguir hablando de esto ni me voy a referir a los amigos de pupitre ni a sus andanzas", dijo Zapatero en alusión a la polémica gestión del expresidente de Telefónica, Juan Villalonga, excompañero de Aznar.

CASUALIDAD El debate fue corto, pero intenso. El líder del PP relató el "cúmulo de casualidades" encadenadas en torno a la operación de Sacyr para relevar a Francisco González en la presidencia del BBVA. El líder del PP apuntó a una intervención del Ejecutivo y cuestionó la labor de la CNMV y la Fiscalía Anticorrupción.

Zapatero recalcó que tanto el vicepresidente Pedro Solbes, como el Banco de España y la CNMV han actuado "con firme autonomía". El presidente le devolvió los dardos a Rajoy al insinuar reuniones del presidente de Sacyr "con miembros del PP o, quizá, con usted mismo".

En relación con Aldeasa --la empresa de tiendas en aeropuertos--, Rajoy habló de un posible delito de "maquinación para alterar el precio de las cosas" cometido por AENA (gestor público de aeropuertos). Zapatero le respondió que el Congreso tendrá "todos los datos sobre Aldeasa desde su inicio hasta ahora".