El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido el establecimiento de sanciones "eficaces, automáticas y directas" para los países de la UE que incumplan los criterios de déficit y deuda del pacto de estabilidad europeo.

En una rueda de prensa tras concluir la reunión del Consejo Europeo, Zapatero no ha precisado qué tipo de castigos podrían consensuar los socios comunitarios, pero se ha mostrado convencido de que se acordará un nuevo marco temporal y nuevos mecanismos para aplicar sanciones dentro de las posibilidades jurídicas que ofrece el Tratado de Lisboa.

El presidente estable del Consejo, el belga Herman Van Rompuy, ha presentado hoy a los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE un informe sobre el trabajo del grupo de alto nivel que estudia el nuevo modelo de gobernanza económica para la UE y que todavía tiene por delante semanas de debate antes de cerrar un acuerdo.

CONSENSO

Zapatero ha recordado que al inicio de la presidencia española de la UE, en el primer semestre del año, ha abogado por fijar sanciones a los países que incumplieran el pacto de estabilidad y fue muy criticado desde diversos frentes. Por ello hoy se ha felicitado ante el consenso que existe en torno a la necesidad de establecer esas sanciones para evitar que los desequilibrios fiscales y macroeconómicos pongan en riesgo la estabilidad económica europea y la moneda única.

En este contexto, ha subrayado la necesidad "evidente" que viven ahora los países de la UE para cumplir los criterios del pacto de estabilidad, que restringe el déficit al 3% del PIB y la deuda al 60%. "Tiene que haber sanciones y mi convencimiento es que las va a haber", ha recalcado. Sin aclarar qué tipo de sanciones apoya España, Zapatero sí ha defendido respetar el marco que fija el Tratado. Tras la última reunión del grupo de trabajo, formado por los ministros de Finanzas, la vicepresidenta económica española, Elena Salgado se ha msotrado contraria a la propuesta de la Comisión Europea de suspender la concesión de ciertas ayudas comunitarias a los países infractores y ha apostado por el actual sistema de multas.