El presidente del Gobierno admitió ayer el interés de la eléctrica pública francesa EDF por entrar en el mercado español, aunque aseguró no tener información sobre "una operación concreta". José Luis Rodríguez Zapatero evitó así entrar de lleno en la posibilidad de una opa concertada del grupo francés y la constructora ACS sobre Iberdrola.

Durante un almuerzo organizado por KPMG y Europa Press, el líder del Ejecutivo rechazó con un "no" rotundo haber sido informado por su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, sobre los planes de EDF. Pero sí admitió el interés "del Gobierno francés y de otros países" por el mercado energético español. El presidente trasladó a las empresas la responsabilidad de anunciar sus planes. Será entonces "cuando los organismos reguladores tendrán que pronunciarse y podremos entablar el debate".

MATIZ IMPORTANTE Zapatero reconoció que el hecho de que EDF sea pública es un "matiz importante", con lo que "ya veremos" si se produce la operación, "en qué circunstancias, y con qué condiciones: no hay que adelantar acontecimientos". Apostilló, además, que "si hay procesos de buen entendimiento, mejor"

El presidente quiso acabar con los rumores y aseguró que la interconexión eléctrica con Francia se va a acometer "independientemente de las ganas mayores o menores de EDF por entrar en el mercado español". La línea de muy alta tensión es una "necesidad vital para España y especialmente para Cataluña".

El presidente de ACS, Florentino Pérez, no acudió al acto pese a haber confirmado su asistencia. Ignacio Galán, primer ejecutivo de Iberdrola, sí lo hizo, pero se limitó a aseverar que los rumores no van a paralizar su plan estratégico. La eléctrica sigue ganando apoyos. Ayer mismo la defendieron el Círculo de Empresarios Vascos, el presidente de Castilla y León, Caja Duero, y el exministro Cristóbal Montoro.