E presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha destacado hoy, durante la 2ª Conferencia de Alcaldes Socialistas celebrada en Madrid, que 2009 será "el año de la historia con más obra pública en marcha", gracias a los 33.000 millones de euros de inversión pública previstos, que incluyen 8.000 millones para los ayuntamientos, 19.000 millones para infraestructuras de transportes y 5.000 millones en iniciativas medioambientales. Zapatero ha afirmado que, ante esta crisis "fruto de los excesos, de los errores y del interés desmedido del sistema financiero", la solución del Gobierno será "inversión productiva y social", y nunca "los recortes sociales". "Eso se lo dejamos a otros", ha dicho. "El Gobierno demostrará su coherencia en valores y principios", ha subrayado. El presidente, que ha insistido en que el país "saldrá fortalecido" de esta crisis, ha recordado que el Gobierno ha previsto también 39.000 millones para pymes, porque es "consciente de los problemas de liquidez" de la empresa, así como 250.000 millones de euros para respaldar el sistema financiero comprando activos y avalando la gestión de deuda. Criticas a dirigentes del PPEn este sentido, ha respondido a algún dirigente del PP que ha criticado el respaldo del sistema financiero que "la demagogia tiene sus límites porque cualquier ciudadano sabe que si no se hubiera respaldado" a la banca se hubiese afectado al "ahorro de todas las familias y las posibilidades de ir hacia delante". El presidente del Gobierno ha señalado además que el sistema financiero "ha aguantado de manera bastante ejemplar el gran vendaval que se ha producido" porque lo cierto es que en la mayoría de los grandes países se han visto caer bancos, pero "en nuestro país está soportando hasta la caja más pequeña porque aquí se han hecho las cosas bien". Zapatero ha insistido en que es cierto que se está esperando que las medidas de respaldo comiencen a dar sus frutos, pero "eso se va a producir". "Las medidas han entrado en funcionamiento hace dos semanas, y todavía permanece la desconfianza y la tensión en el sistema financiero, por lo que la recuperación de la confianza va a exigir algo más de tiempo". El presidente del Gobierno también ha afirmado en que el Gobierno va a ser exigente con las entidades financieras para que aseguren el crédito y se recupere la normalidad.