El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Estado "garantizará los préstamos interbancarios" y avanzó que "inmediatamente" se adoptará esta medida para avalar la deuda nueva de los bancos y cajas hasta el 31 de diciembre del 2009, a cambio de una "contraprestación" por parte de estos. Esta medida está destinada a que bancos y cajas puedan "reiniciar" la tarea de concederse crédito entre sí y a las empresas "para mantener la actividad económica".

El presidente hizo este anunció tras la cumbre extraordinaria del Eurogrupo celebrada ayer en París, precisamente a instancias del dirigente español. Zapatero descartó entrar en el capital de las entidades españolas. "Nosotros no lo necesitamos, pero si lo necesitáramos lo haríamos", comentó. Tras la reunión, Zapatero se mostró satisfecho: "Hemos enviado un mensaje fuerte, decidido y determinado para respaldar al sistema financiero", que sufre "su crisis más grave".

El presidente tenía otro motivo de satisfacción: el respaldo europeo al plan de ayuda aprobado por su Ejecutivo y criticado por el PP, basado en la compra de activos de alta calidad de la banca para facilitar el movimiento del crédito. El apoyo del presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, fue muy claro: "No se trata de hacer un regalo a los bancos, sino de permitirles su funcionamiento". Zapatero informará hoy de los acuerdos a Mariano Rajoy, quien ha acusado al Gobierno de ayudar a sus "amiguetes" de la banca.

Zapatero explicó que el nuevo sistema de garantías no tendrá ningún impacto sobre el déficit público. "Es una garantía, una especie de seguro que tiene que pagarse. Queremos que se mueva el mercado y que puedan contraer deuda nueva". dijo.

RESCATE INNECESARIO Respecto a la posible nacionalización parcial o total de bancos, el mensaje lo había avanzado horas antes el vicepresidente, Pedro Solbes, tras participar en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI). "España no necesita comprar bancos", dijo.

Solbes se declaró a favor de que los países que necesiten tomar estas medidas lo hagan, pero insistió en que los problemas de las entidades financieras en España son "distintos" y que el sistema bancario es solvente. "La compra de acciones de bancos se plantea cuando hay entidades que tienen dificultades en términos de recapitalización y necesitan que se las apoye. Esa no es la situación del sector bancario español en este momento", insistió Solbes, que explicó que los problemas de la banca española vienen dados por un desfase entre sus activos y sus pasivos.

"España tiene una banca que tiene activos a largo plazo, el caso típico de las hipotecas, y en cambio su financiación, sus pasivos, es más a corto plazo", explicó, para defender el Fondo de Adquisición de Activos Financieros, dotado con 30.000 millones de euros, ampliables a 50.000 millones, para comprar activos "de primera calidad" y facilitar así el movimiento de créditos entre la banca y de esta, a las empresas y particulares.

"Nuestra iniciativa pretende solucionar este desfase", dijo Solbes. El vicepresidente económico insistió en que se trata de una medida "temporal" que "debe sustituir al mercado el menor tiempo posible".