La reforma del mercado laboral es una de las 20 reformas estructurales que, según anunció ayer el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, serán adoptadas a lo largo del 2010 para completar la "estrategia para la economía sostenible" que defiende el Gobierno. Ante el pleno del Congreso de los Diputados, Zapatero fijó algunas líneas rojas a la reforma laboral. "No se va a reducir el coste del despido de los trabajadores", dijo. Tan solo se penalizará "a aquellos ejecutivos que han tenido indemnizaciones millonarias", apuntó.

Zapatero estaba haciendo alusión a casos recientes que han provocado escándalo y debate público. Como el del exconsejero delegado del BBVA José Luis Goirigolzarri, quien ha sido compensado con un pensión anual de tres millones de euros que el banco pagará con un fondo de 53 millones. La futura ley de economía sostenible penalizará de forma notable la tributación de las indemnizaciones por encima de 600.000 euros, que no se podrán beneficiar de la reducción del 40% propia de las llamadas rentas irregulares.

PROYECTOS El plan de 20 reformas estructurales que ayer presentó el presidente del Gobierno integra la bautizada como Estrategia para la economía sostenible . Este documento, junto al anteproyecto de ley de economía sostenible (LES), que el Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado, son los dos pilares del nuevo discurso económico del Gobierno. El objetivo es favorecer el cambio de modelo productivo, con un menor peso de la construcción y un mayor protagonismo de sectores generadores de más valor añadido. Entre las grandes reformas, Zapatero anunció cambios en la ley de órganos rectores de cajas de ahorros, "con el fin de reforzar su funcionamiento", subrayó. Esto será a partir del tercer trimestre del 2010.

Además, habrá medidas que se refieren a la Justicia y la Administración pública. El Ejecutivo también proyecta un nuevo plan de lucha contra el fraude y la economía sumergida, así como la reforma de los organismos reguladores y nuevas leyes de servicios profesionales y de ciencia. Habrá programas específicos para la industria, el medio rural y el modelo aeroportuario. También una nueva planificación energética y las medidas que surjan del pacto por la educación que se quiere negociar con el PP, así como una nueva reforma del sistema de pensiones. "El propósito del Gobierno es que en los próximos meses nuestro modelo económico y social reciba un fuerte impulso modernizador", resumió el presidente.

CRITICAS A LA PROPAGANDA La estrategia del Gobierno para la economía sostenible recibió una crítica unánime de los grupos de la oposición por su carácter propagandístico. "Mucho envoltorio y poca proteína", dijo el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, resumiendo el sentir general. El líder del PP, Mariano Rajoy, censuró al presidente del Gobierno, sobre todo por considerar que sus medidas no atacan el problema actual del aumento del paro. "Hablar de una estrategia de economía sostenible con un horizonte de 10 años sin haber puesto siquiera en vías de solución la situación del empleo es, simple y llanamente, una broma", le reprochó Rajoy.