El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha insistido en que su Ejecutivo cumplirá su compromiso con las reformas a pesar de que no haya consenso ni político ni de los agentes sociales. Zapatero ha subrayado que la falta de las reformas es peor que "la ausencia de consensos amplios para fraguarlas y aplicarlas".

Durante la presentación del Informe Económico 2010, Zapatero ha apremiado a la Unión Europea a acelerar la publicación de las pruebas de esfuerzo de las entidades financieras ante la persistencia de las "dudas sobre la vulnerabilidad" de las entidades de crédito españolas. El presidente ha reconocido que "a pesar de la solidez general de nuestras entidades de crédito", subsisten dudas "sobre su vulnerabilidad frente a una evolución adversa de la economía y, en particular, de las consecuencias de la crisis del mercado inmobiliario". Por ello, ha instado a todas las entidades a mejorar "lo antes posible" su estructura de capital y la calidad del mismo.

El presidente ha asegurado que, pese a todo, el Gobierno seguirá tratando de alcanzar el mayor grado posible de acuerdo porque considera que las reformas surten efecto antes si tienen respaldo político y social. Así, ha prometido que intentará "hasta el límite de sus posibilidades" los acuerdos para aprobarlas, pero ha insistido en que las reformas "son la clave" para fortalecer el crecimiento de la actividad y alcanzar la recuperación del empleo.

La previsión del presidente es que a lo largo del 2011 culminen las reformas emprendidas en el 2010 y se apruebe la reforma del sistema de pensiones. Respecto a esto último, que Gobierno y agentes sociales negocian estos días intensamente, Zapatero ha reiterado que es "imprescindible" retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años, aunque ha señalado que se llevará a cabo de forma "gradual, progresiva y flexible". Ha justificado la necesidad de retrasar la jubilación "por razones demográficas", por el aumento de la esperanza de vida y por la evolución de la pirámide de población. Ha recordado que ahora hay 4 personas en edad de trabajar por cada pensionista, mientras que en el 2050 solo habrá una persona y media por pensionista.