Zeus, el rey de los dioses griegos, apenas dio fuerzas a la bolsa española a pesar del acuerdo europeo alcanzado para apoyar al país heleno. La bolsa apostó mayoritariamente por la recogida de beneficios después de la subida del día anterior y cerró la jornada con una pérdida del 0,18%.

En un contexto de predominio de las ventas, el Ibex 35 cedió 20,30 puntos hasta los 11.071,10 puntos. Con este resultado, el periodo de sesiones de la semana se saldó con un incremento del 0,73%, mientras que las pérdidas acumuladas en lo que va de año se sitúan en el 7,28%.

Con la excepción del Banco Santander, que repitió la cotización del día anterior, el resto de grandes valores acabaron en números rojos: Iberdrola, que celebró ayer su junta de accionistas en Bilbao, se dejó el 0,47%, mientras que el BBVA cedió el 0,29%; Telefónica, el 0,28%; y Repsol, el 0,11%.

El principal descenso del Ibex correspondió a Abertis, cuyos títulos cayeron el 3,42%, después de que la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) vendió el 1,7% de la compañía. Le siguieron Acciona y Enagás, que registraron caídas del 1,12% cada una; e Iberdrola Renovables, con un descenso del 0,95%. Acerinox comandó el apartado de las ganancias con una revalorización de sus acciones del 5,95% por las previsiones de mejora de la demanda mundial de acero, seguido de Banesto, que subió el 2,79%, mientras que Mapfre avanzó el 1,43%, y Criteria, el 1,42%.

En el mercado continuo destacó la subida del 6,12% de SOS Corporación, cuya cotización se mantuvo suspendida desde una hora después de la apertura, en tanto que Tubacex ganó el 5,95%. Fluidra lideró el apartado de las pérdidas, con un retroceso del 7,43%.

La rentabilidad de la deuda española bajó tres centésimas, hasta el 3,84%, mientras el efectivo negociado en el mercado continuo bajó a 2.481 millones, de los que cerca de 800 millones procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.