La zona euro entró en recesión en el tercer trimestre de este año, arrastrada por la contracción de la actividad económica en Alemania, Italia y España, según confirmó ayer Eurostat, el organismo de estadísticas comunitarias. El producto interior bruto (PIB) del conjunto de los 15 países del euro sufrió una reducción del 0,2% en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior, que se añade a la reducción trimestral previa del 0,2% registrada en el segundo trimestre del año.

La acumulación de dos trimestres consecutivos con reducción del PIB oficializa la situación de recesión económica europea, anticipada por numerosos indicadores negativos aparecidos a lo largo de los últimos meses. Esta es la primera vez que la zona euro entra en recesión desde la creación de la divisa europea en 1999 y es más aguda de lo que preveía la Comisión Europea.

El comportamiento económico francés mejor de lo previsto ha permitido, sin embargo, mitigar un poco la recesión europea. Francia obtuvo contra todo pronóstico un crecimiento trimestral del 0,1% en el tercer trimestre, cuando se temía que registrara una nueva reducción de 0,1% de su PIB, lo que habría colocado a la segunda potencia industrial europea también en situación de recesión.

Alemania, Italia y España, con unas reducciones trimestrales de su PIB del 0,5%, 0,4% y 0,2%, respectivamente, hundieron a la zona euro en la recesión. Alemania e Italia se encuentran también en cifras negativas, con dos trimestres consecutivos de contracción de la actividad económica, mientras que España se acaba de adentrar en esa senda con su primer trimestre negativo.

ANALISTAS PESIMISTAS La contracción de la actividad económica en Alemania, en Italia y en el conjunto de la zona euro es mucho más pronunciada de lo que había pronosticado el Ejecutivo comunitario, por lo que los analistas temen que la recesión europea sea también mucho más larga y dura de lo que se había anticipado hasta ahora. A causa de la reducción trimestral del PIB, la tasa anual de crecimiento de la zona euro quedó reducida al 0,7% en el tercer trimestre del año, la mitad que en el trimestre anterior.

Fuera de la zona euro, el Reino Unido, la otra gran potencia europea, también sufrió una severa reducción trimestral del 0,5% de su PIB en el tercer trimestre. La Unión Europea (UE), asimismo, registró una contracción del 0,2% en el tercer trimestre, lo que hace presagiar que entre formalmente en recesión en el último trimestre del año.

Después de noquear al sector de la construcción, la crisis comienza a ensañarse con la industria automovilística europea, que acumula elevadas caídas de ventas y que está planificando drásticos recortes en la producción y el empleo.

La Asociación de Constructores de Automóviles Europeos (ACEA) anunció ayer que las ventas de coches nuevos en octubre en el conjunto de la UE habían sido el 14,5% inferiores a las del mismo mes del año pasado, con un hundimiento especialmente acusado del 40% en España.

En cuanto a la tasa de inflación anual de la zona euro, esta bajó 0,4 puntos en octubre, gracias a la reducción del precio de los carburantes. La tasa anual se situó en el 3,2%, su nivel más bajo de los últimos nueve meses. La tasa anual de inflación española se situó en el 3,6%.