Los líderes de la zona euro prometieron ayer sostener financieramente a Grecia "si fuera necesario". Pero destacaron que "el Gobierno griego no ha pedido ningún respaldo financiero", por lo que no ofrecieron ayudas concretas de momento, para gran decepción de los mercados. La crisis griega y la preparación del gobierno económico europeo para evitar la reproducción de problemas similares centró la cumbre extraordinaria de la UE, celebrada ayer en Bruselas.

Los líderes europeos emitieron una declaración de carácter fundamentalmente político para respaldar a Grecia en sus esfuerzos para sanear sus cuentas públicas y reducir su déficit, con la promesa de ayudarla financieramente "si fuera necesario". Pero eludieron precisar cómo se concretaría esa eventual ayuda.

"Los estados miembros de la zona euro tomarán medidas determinadas y coordinadas, si es necesario, para preservar la estabilidad financiera de la zona euro en su conjunto", precisa el texto de la declaración leída por el presidente de la UE, Herman van Rompuy.

La declaración está destinada a tranquilizar a los mercados financieros y restablecer la confianza de los inversores. El texto fue pactado en una reunión conjunta dos horas antes del inicio de la cumbre por Van Rompuy; la cancillera alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el primer ministro griego, George Papandreu; y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.

TODO LO NECESARIO La declaración destaca el compromiso del Gobierno griego de "hacer todo lo necesario" para lograr recortar en 4 puntos porcentuales su déficit público durante este año. El déficit griego debe pasar del 12,7% del producto interior bruto (PIB) al 8,7% al acabar el año.

La Comisión Europea va a supervisar de cerca la aplicación del plan de ajuste griego, en colaboración con el BCE, y "propondrá las medidas suplementarias que sean necesarias", precisa la declaración. La aprobación formal del plan de saneamiento griego con las reformas reclamadas por el Ejecutivo comunitario se producirá el martes en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE. La primera evaluación de los progresos de ese plan del ajuste griego se efectuará en marzo.

RESPUESTA A LOS MERCADOS Ante la fría acogida de los mercados de esa declaración, Van Rompuy insistió, al concluir la cumbre, en que el "mensaje está muy claro". "Hay un respaldo político muy firme y un mensaje de solidaridad, si fuera necesario. No tiene que haber dudas del compromiso", insistió.

"Es demasiado pronto para juzgar el impacto en los mercados" del compromiso de la cumbre, añadió el presidente de la UE. "El mensaje de solidaridad traduce una voluntad política manifiesta", subrayó Van Rompuy. La cuestión de un eventual problema griego para reembolsar su deuda pública "no se plantea". El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, también excluyó el riesgo de una suspensión de pagos de Grecia.

"GRECIA NO ESTA SOLA" Sarkozy, en una conferencia de prensa conjunta con Merkel, respondió asimismo que el firme respaldo europeo a Grecia debería desalentar a los especuladores. "Grecia no está sola", afirmó el presidente francés. "No vamos a abandonar a Grecia", señaló Merkel, aunque enfatizó que debe respetar las reglas de rigor presupuestario.

La cumbre también dio un primer impulso a la creación del gobierno económico de la UE. En una primera fase, se traducirá en una coordinación reforzada de las políticas económicas nacionales, con una mayor supervisión de la Comisión Europea en la aplicación de las reformas.