La economía ha estado basada, hasta ahora, en extraer materias primas, fabricar productos, usarlos y tirarlos y vuelta a empezar. Eso ha terminado, la logística inversa supone la integración de los productos usados y obsoletos de nuevo en la cadena de suministro, como recursos valiosos. Se trata de mandar cada vez menos residuos a los vertederos. Esta medida no sólo es buena para el medio ambiente, sino que genera un amplio campo de trabajo e investigación, lo que repercute directamente en la generación de empleo. v