ERC ha logrado frenar el efecto Puigdemont y Ciudadanos se afianza como el partido más votado en el bloque de los contrarios a la secesión. Estas son las principales conclusiones de la nueva encuesta del GESOP que publica hoy ‘El Periódico Extremadura’, que sitúa en apenas un punto la diferencia entre la formación que lidera Oriol Junqueras y la que encabeza Inés Arrimadas para ser el partido más votado el 21-D, aunque la distancia en escaños es mas substancial, siete. El sondeo indica que los republicanos resisten la remontada de Junts per Catalunya a pesar de que Carles Puigdemont sigue siendo el candidato preferido a president entre los independentistas. Así, la formación que encabeza Junqueras se impone a la de Puigdemont en intención directa de voto (donde logra revertir su caída) y mejora sus resultados en escaños. Ambas formaciones funcionan como vasos comunicantes, compitiendo por el voto que obtuvo Junts pel Si en la pasada legislatura. La encuesta fue realizada entre el 12 y el 14 de diciembre.

En el otro bloque, la situación de empate entre Ciudadanos y el PSC que presagiaba la anterior encuesta se ha roto. Ciudadanos ha acelerado y no solo se impone con claridad al PSC en intención de voto y en escaños, sino que puede soñar con disputarle la victoria a ERC. La formación de Arrimadas logra atraer a votantes del PP y del propio PSC, que parece perder fuelle ante el empuje de la formación naranja. La polarización del debate electoral sin duda beneficia a Ciudadanos, que sabe sacar rédito del desplome del PP y de un electorado que parece abominar de los grises. Eso explica que Catalunya en Comú, a pesar de crecer ligeramente y de que el sondeo continúa otorgándole el papel de bisagra entre los dos bloques, tenga muchas dificultades para superar el umbral de los diez escaños. Esos asientos, sin embargo, pueden ser cruciales. El bloque independentista lograría el 45,6% de los votos (con una tendencia que sigue siendo a la baja) y entre 66 y 69 diputados. Situados los independentistas al borde de revalidar la mayoría absoluta o de perderla (son necesarios 68 escaños), la llave que da o quita mayorías puede acabar en manos de Catalunya en Comú.

Vistas las líneas rojas marcadas por los partidos, el sondeo también arroja otra conclusión: la gobernabilidad de Cataluña se antoja muy complicada.