La previsión de ocupación media en Extremadura para este puente de la Constitución es del 90% según el sector o del 71% según la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura. Se prevé que las casas rurales o los apartamentos turísticos registren el mayor grado de ocupación, si bien por plazas no se espera que superen a los hoteles. Hay zonas como Gata, Hervás o Guadalupe, recién elegida Maravilla Rural 2017, que llegarán al lleno y el mejor dato es que buena parte de las estancias o reservas son para 4 días, una aspiración por la que pelea el sector desde hace tiempo, sabedor como es de que la rentabilidad de la estancia se consigue a partir del segundo día. El caso es que el puente de la Constitución, según la casuística del calendario, se ha convertido ya en un acitace para el turismo, el cual viene en muchas ocasiones a salvar la caja de todo un trimestre o resulta un empujón para el cierre del ejercicio.

Estamos a punto de completar uno de los mejores años turísticos para la región. Como se encargó de remarcar ayer el dinero general, Francisco Martín, «si todo continúa como en estos meses desde enero a octubre del 2017 (...) va a ser el segundo mejor año turístico de la historia de Extremadura». El ánimo turístico ha cambiado, el fenómeno de viajar por placer ya no está relacionado con el periodo estival ni se identifica con sitios concretos con más tradición turística. La gente viaja mucho más, accede a lugares distintos y busca referencias nuevas. Extremadura ofrece una mezcla de patrimonio, naturaleza y gastronomía de calidad en un paquete que coincide con los cánones que actualmente busca el turista tipo. De ahí que la evolución de nuestro turismo sea ascendente, si bien se deben realizar (como de hecho se hacen) campañas de atracción de nuevos visitantes foráneos y también del interior. El hecho de que Madrid sea el primer emisor de turistas a Extremadura no es casualidad, como tampoco que el segundo sea la propia comunidad extremeña. Todos son potenciales clientes y todos los frentes deben ser atendidos.

El sector del turismo supone ya el 6 por ciento del PIB regional y da empleo a unas 25.000 personas. De ahí el interés por su consolidación y su ascenso en los años venideros. No hay que bajar la guardia, plantear acciones de forma consensuada entre las diferentes administraciones y, como no, de la mano de un sector que debe profesionalizarse más y ganar en calidad a la hora de la empleabilidad de sus trabajadores.