Siguiendo la costumbre de la prensa norteamericana, ayer ya hubo diarios españoles que en sus editoriales pedían directamente el voto de los lectores (El Mundo, a favor del Partido Popular y de la Unión, Progreso y Democracia de Rosa Díez). Pero en un país tan nuevo en esto de la democracia y tan dado al apoliticismo (de derechas, por supuesto) los compromisos de quienes no se dedican exactamente a la vida pública pueden causar complicaciones. Por ejemplo, el Consejo General del Poder Judicial (que todavía arrastra una mayoría conservadora entre sus filas) estudia sancionar a los jueces que forman parte del grupo de 300 juristas que sacó a principios de la semana una declaración muy crítica con las propuestas en materia penal que pretende aplicar el partido de Mariano Rajoy en caso de vencer las elecciones del próximo domingo.

Parece ser que pronunciarse a favor de los partidos de la izquierda sale más caro que hacerlo en pro de la derecha conservadora. Así, la Asociación Gaditana de Autotaxi ha sancionado con un mes sin servicio a uno de sus trabajadores afiliados que, al terminar un mitin de presidente del PP en la Tacita de Plata, lo anunció por el micro: "Se acabó la chirigota". En cambio, no consta que nadie le haya metido un puro al excampeón del mundo de motociclismo, el veterano Angel Nieto, el campeonísimo, por abrazarse con el líder del PP.