En España, hoy en día, se nota la falta de una política que estimule el trabajo por cuenta propia. De ello nos hemos percatado los socialistas, quienes, habiendo reflexionado sobre una cuestión tan habitual y cotidiana en la vida nos proponemos impulsarlo para, de esta forma, intensificar la democratización de nuestra sociedad. Lo hacemos respetando los anclajes que en nuestra historia hemos mantenido con la defensa de la cultura del trabajo.

Tenemos que invertir en la gente y en los proyectos que tienen la posibilidad de aportar resultados positivos, es una forma de apostar por una sociedad de progreso.

Consideramos que una sociedad sólida y moderna está obligada a prestar un decidido apoyo a quienes tienen un proyecto, una idea o una iniciativa útil, pero además, sostenemos que favoreciendo la capacidad de iniciativa de los ciudadanos, es posible reducir las desigualdades cuando se establecen mecanismos de justicia social, destinados a permitir la generación de riquezas, la creación de empleo y la intensificación del equilibrio y la cohesión social.

Por eso, en nuestro programa electoral se desgrana un número elevado de propuestas orientadas a favorecer a quienes poseen una nueva forma de hacer empresa. Queremos alcanzar un compromiso con los autónomos y con todas aquellas personas que actúan simultáneamente como empresarios, que arriesgan su capital, y como trabajadores, exponiendo todos los días su propio trabajo.

La materialización del compromiso la llevaremos a término mediante la elaboración de un estatuto del trabajador autónomo que mejore las condiciones de su entorno laboral. Es éste un ámbito social de unos 3 millones de personas, con cuya actividad nos sentimos comprometidos.