Si las pugnas internas han caracterizado la historia de Izquierda Unida (IU), el descalabro que supone la pérdida del grupo parlamentario por primera vez en la historia ha provocado, como era de esperar, que vuelvan a brotar las tensiones. Mientras en la dirección actual ayer se pedía paciencia y se apostaba por una renovación de nombres "tranquila y sin linchamiento", en el Partido Comunista de España (PCE) no se conformaban con el anuncio de Gaspar Llamazares de que no volverá a optar a la candidatura de coordinador general y solicitaban que rueden cabezas cuanto antes.

La comisión permanente de IU, en el que hay representantes de todas las sensibilidades, no se reunirá hasta esta tarde. Ayer los dirigentes de la formación solo mantuvieron conversaciones informales, mientras el órgano de dirección del PCE sí que se reunió. A su término, emitieron un comunicado en el que achacaron la pérdida de votos (IU ha pasado de cinco escaños a dos y uno de ellos corresponde a su filial catalana de ICV) a la "estrategia de subordinación" de Llamazares hacia el PSOE y exigieron "dimisiones" inmediatas.

"DAR PASO" Según el líder del PCE, Francisco Frutos, "si Llamazares tiene un poco de sentido común y de generosidad, lo que debería hacer es dar paso". "Ni él ni su equipo --añadió-- deben ser los que preparen la Asamblea" en la que se elegirá el nuevo dirigente. El PCE exigió, por tanto, la creación de una comisión "plural" que dirija IU hasta la convocatoria de dicho órgano.

En un peldaño por debajo, la federación de Madrid apostó porque Llamazares deje ya su puesto de líder o renuncie a su escaño "para reducir las fricciones". Su portavoz, Angel Pérez, achacó el descenso de votos, al igual que la dirección nacional, al "voto útil y al excesivo bipartidismo", pero también a los errores internos. "No hemos sabido ubicarnos", confesó y fue especialmente crítico con los pactos con los nacionalistas, especialmente con ANV.

Sin embargo, fuentes de la dirección consideraron que Llamazares, con su renuncia a coordinar la coalición, ya ha asumido su responsabilidad y pronosticaron que "no habrá más dimisiones". Estas fuentes pidieron "paciencia" porque, a su juicio, la convocatoria de la Asamblea federal--que se celebrará en torno a junio-- ya supone un proceso de renovación "rápido".

IMAGEN DE CONFRONTACION Una de las voces más reconocidas en IU, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, culpó del retroceso de la coalición precisamente a las pugnas internas. "IU no ha sabido trasladar a la ciudadanía seguridad, solo confrontación", afirmó. Respecto a la posición del PCE, señaló que no debe culpar a Llamazares de la debacle "cuando algunos solo le han puesto zancadillas". Para ella, hay que aprender de la lección y dejar de lado la rivalidad.