El rechazo al contrato de integración para inmigrantes que propone Mariano Rajoy ha unido a 127 académicos de 38 universidades que, junto a un centenar de entidades, han suscrito un manifiesto en el que solicitan a los electores que el próximo 9-M no voten al PP por difundir, en su opinión, un "mensaje xenófobo". Estos docentes son, en su mayor parte, expertos en fenómenos migratorios. En el caso de las asociaciones firmantes se trata de sindicatos, oenegés y colectivos que trabajan habitualmente con inmigrantes.

El manifiesto afirma que no todo vale para ganar las elecciones y pide castigar a Rajoy en las urnas por buscar votos con propuestas que se consideran racistas. "Quien recurre a incentivar la xenofobia para ganar unas elecciones debe pagar un precio por ello", reclama el texto.

Los promotores del manifiesto no piden el voto para ningún otro partido y se centran en descalificar las propuestas que en materia de inmigración ha lanzado el PP. Creen que los populares han demostrado que no les importa ni el daño que se hace a la sociedad con mensajes como los suyos, ni la ruptura que se produce en la cohesión social.

Miguel Pajares, doctor en Antropología Social por la Universidad de Barcelona, denuncia que el contrato que Rajoy quiere impulsar no tiene ninguna viabilidad y, además, no serviría para integrar a los inmigrantes. Según Pajares, se pretende crear una "desconfianza" hacia un colectivo cuando lo que hay que hacer es tratar el fenómeno de la inmigración desde un punto de vista global. "La integración se consigue a partir de políticas sociales y con una mejora de los servicios públicos", asegura.

DEFICITS Unos servicios que, tal y como se dice el manifiesto, presentan déficits, aunque se remarca que de estas deficiencias son víctimas tanto la población autóctona como la inmigrada. De esta forma se responde a las afirmaciones que hizo el secretario de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, quien acusó a los extranjeros de colapsar las urgencias hospitalarias.

Otro de los docentes que firman el manifiesto, Joaquín Arango, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense, califica las propuestas de Rajoy de "humo". Considera que la inconsistencia de los planteamientos del PP se demuestra con la apelación al respeto a las costumbres españolas. "¿De qué hablamos? ¿De la siesta, el botellón o los toros?", ironiza. De todas formas, este catedrático reconoce que el PP puede convencer a una parte del electorado por la ignorancia que existe respecto a la inmigración, un sentimiento que Arango define como "el temor a lo desconocido".

El catedrático de Antropología de la Universidad de Granada Javier García Castaño destaca que lo que hay que explicar es que ahora, con la ley en la mano, los inmigrantes ya tienen los mismos derechos y obligaciones que el resto de la población.

UN DERECHO PENDIENTE En el manifiesto se insta a todas las fuerzas políticas a llevar a cabo las reformas necesarias para que los inmigrantes con residencia estable en España obtengan el derecho a voto. Precisamente, el hecho de que los inmigrantes no puedan expresarse en las urnas es, según Mohamed Anuar, de CCOO, un factor de tranquilidad para el PP porque puede lanzar sus propuestas "demagógicas" sin temer un castigo masivo.

Anuar dice que el PP pretende abrir un debate artificial y situar la inmigración entre las inquietudes de los españoles.