Ayer por un momento pensé que estaba sufriendo un trastorno electoral transitorio. Al igual que el día anterior, decidí robarle media hora a mi jornada laboral para dedicársela a la entrevista con los candidatos a la Junta en Canal Extremadura. Quería ver las elecciones desde el otro lado. Como hice con Casco el día anterior. Me senté dos minutos tarde y me sorprendió ver que el espacio televisivo lo ocupaba un ¿cocinero? En ese momento, pensé de todo. Desde un nuevo ´gancho´ para hacer llegar el mensaje, hasta un lapsus en la parrilla de la cadena. Esperé incrédulo hasta que vi sobreimpresionado en pantalla los motivos: Carlos Floriano había renunciado a la entrevista prevista.

Desconozco los motivos, pero creo que es un error de sus asesores de campaña. Me decepcionó, porque quería escuchar sus ideas para la Extremadura que viene, para esta nueva etapa que iniciamos el día 28. Y como yo, supongo que muchos extremeños. Mala imagen para quien quiere ser presidente.