NACIO EN VALDECABALLEROS (4-8-1944)

ESTUDIOS LICENCIADO EN DERECHO Y MAESTRO DE ENSEÑANZA PRIMARIA

TRAYECTORIA DIPUTADO REGIONAL EN LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA Y ALCALDE DE DON BENITO DURANTE CUATRO LEGISLATURAS DESDE 1995

AFICIONES PELICULAS DEL OESTE Y LA MUSICA DE FRANK SINATRA

Quiere llevar al Congreso la sensatez y la prudencia que dan los años y contribuir a eliminar la crispación y la agresividad en la política actual. Mariano Gallego asegura que desea cambiar el estado en el que ha dejado a España el Gobierno actual.

--¿Se considera la gran apuesta del PP, dado su tirón en la región?

--Todo influye. Puede que haya pesado el afecto que nos tienen en la zona de las Vegas Altas, que han demostrado elección tras elección. Estoy satisfecho.

--¿Es un obstáculo su enfermedad?

--La verdad es que lo he meditado y está presente. Hasta ahora no he querido hablar de ella pero creo que los ciudadanos deben saber cuáles son mis circunstancias, aunque me consta que todo el mundo las conoce. Incluso me he planteado no abordar esta situación; al final he decidido que la vida se vive solo una vez y hay que hacer en cada momento lo que tengas que hacer, pese a las dificultades.

--¿Ha sopesado compaginar los dos cargos con un corazón débil?

--Sí, sí, y me siento afortunado por tener un grupo de compañeros concejales extraordinarios y muy preparados. Va a ser muy fácil, como también lo fue el sustituirme cuando estuve en Madrid varios meses por mi enfermedad; entonces mi ausencia casi no se notó.

--Pero compaginarlos ha despertado dudas en algunos sectores.

--Las Cortes no son lo mismo que un Ayuntamiento donde la relación es más directa. Son tres días a la semana los que hay que estar en Madrid en los periodos laborales. Además, las nuevas tecnologías permiten una comunicación constante y directa.

--¿Cuál es su compromiso con Extremadura?

--Creo que los compromisos no hay que manifestarlos sino demostrarlos. Hace 25 años que estoy entregado a esta actividad con todas mis fuerzas. Dentro de mi pequeña responsabilidad creo que he hecho todo lo que he podido y los resultados están a la vista para los que quieran juzgarlos, tanto positiva como negativamente.

--La izquierda se refiere al PP como "la derecha rancia", ¿cree que su partido necesita modernizarse?

--Observo a mis compañeros y a los que me rodean. En el PP somos personas honestas, modernas y entregadas a sus familias y a su actividad diaria. Somos personas introducidas en la sociedad actual. Por tanto, hablar de derecha rancia es un insulto propio de un partido que nos quiere llevar a sus orígenes, a sus primeros años de historia, con el enfrentamiento permanente con la Iglesia y la sociedad civil y con reivindicaciones ficticias con las que solo buscan mantenerse en el poder.

--Si hablamos de política nacional, ¿no resulta demagógico culpar a Zapatero de la subida de los precios?

--Las campañas son así. De cualquier forma es el que está gobernando y en principio la responsabilidad de lo que ocurra en un país es del Gobierno; luego él desviará hacia terceros las responsabilidades. Lo que me parece menos normal es que se le imputen a Rajoy todo ocurrido durante los Gobiernos de Aznar, cuando él no era el presidente.

--¿Por qué la inmigración es un problema para el PP?

--No, no. Mariano Rajoy nunca ha insinuado eso. Lo que ocurre es que aquí las declaraciones se utilizan como un boomerang. La inmigración es un hecho que está perfectamente estudiado por Rajoy, con un planteamiento similar al abordado por la mayor parte de los países europeos. El ve la inmigración desde un punto de vista humano, mira a los inmigrantes, no solo a los españoles, y a los problemas que tienen cuando se le abandona en una selva de asfalto que no conocen. Eso es una acogida inhumana. Rechazable es la inexistente política socialista que se limita a aceptar a todo el que viene dándole un bocadillo y dejándole a su ventura y sin protección.

--Una de las preocupaciones de la población son las listas de espera en Sanidad.

--Lo fundamental es proveer a la Sanidad de médicos porque el problema es que son escasos y con un elevado número de pacientes asignados, lo que provoca esas listas de espera. Sé que existen hospital privados con médicos titulados que podrían solucionar momentáneamente esta situación. Creo que el problema viene de lejos como consecuencia de una falta de previsión. Debería haberse fomentado el estudio de la medicina porque esto se veía venir. Deberían haber incentivado esta formación, concediendo becas o estudios gratuitos a cambio de obligarles a devolver a la sociedad esas ayudas prestando servicios a la sanidad pública. Y por supuesto en Extremadura hay que equiparar los sueldos a otras Comunidades Autónomas tanto para los médicos como para auxiliares y enfermeros, para que no huyan a otras regiones o a la vecina Portugal.

--¿Como piensa afrontar el PP el problema del fracaso escolar?

--Pues estableciendo un sistema educativo radicalmente distinto al actual del PSOE. Me parece necesario introducir la cultura del esfuerza y la auténtica disciplina en las aulas, el respeto al profesorado y por supuesto no pasar de curso con cuatro asignaturas pendientes. Vamos a fomentar la responsabilidad y la competencia del alumnado. Y vamos a estudiar los contenidos de las asignaturas que se están difuminando en aquellas del tipo de Educación para la Ciudadanía, que no forman al alumnado en lo que realmente demanda la sociedad actual.

--En la región, ¿pasaría por extremeñizar las asignaturas?

--Pienso que igual que en otras autonomías se estudia a fondo la historia, geografía o culturas regionales, aquí también debe fomentarse. Evidentemente nuestro entorno debemos estudiarlo en profundizar.

--¿No está abusando su partido de las referencias a las víctimas del terrorismo?

--Es justo lo contrario. Precisamente es el Gobierno el que está abusando. Realmente las víctimas se han limitado a exigir dignidad, justicia y memoria pero el Gobierno las ha rechazado constantemente durante los últimos cuatro años. Incluso las posiciones del gobierno respecto a las víctimas ha sido de enfrentamiento con ellas. Son las víctimas las que se ven rechazadas y plantean reivindicaciones constantemente a Zapatero. Pero eso no es algo nuevo propio de la campaña electoral sino la crónica de lo ocurrido a lo largo de estos cuatro años porque la negociación con ETA ha discurrido paralela a esta legislatura socialista.