El PSOE ha ganado las elecciones y, contra todo pronóstico, ha dado un vuelco al escenario político español tras sacar una ventaja de 16 diputados al PP. El Partido Popular, que hasta ayer disfrutaba de una cómoda mayoría absoluta, pasará ahora a la oposición, en un Parlamento en el que, por primera vez desde la actual etapa democrática, habrá dos formaciones nacionalistas catalanas con grupo parlamentario propio: CiU, con 10 diputados, y Esquerra Republicana, con 8 escaños.Los datos del recuento de votos, con un 97% escrutado, y según los datos provisionales ofrecidos por el Ministerio del Interior, dan al PSOE 163 escaños, mientras que el PP queda en segunda posición con 148 diputados; CiU obtiene, 11; ; ERC, 8; PNV, 7; Izquierda Unida, 5; Coalición Canaria, 3; Bloque Nacionalista Gallego, 2; Chunta Aragonesista, 1; Eusko Alkartasuna, 1; Nafarroa Bai, 1.Antes de conocerse los primeros datos provisionales, los sondeos realizados a pie de urna daban un empate técnico entre las dos formaciones mayoritarias, por lo que las diferencias que ha arrojado el resultado final no se esperaban. La alta participación --un 77,3%, lo que supone 8,5 puntos por encima de las elecciones del 2000-- ha sido sin duda un elemento clave para este resultado. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha prometido en su primera comparencia pública tras conocerse los resultados "un cambio tranquilo" y "un cambio de talante", por lo que ha tendido la mano al candidato del PP, Mariano Rajoy, para llegar a acuerdos en todos los asuntos de Estado.Rajoy ha felicitado al PSOE y ha se ha comprometido a hacer "leal oposición" al Gobierno, a la vez que ha pedido "estabilidad institucional" y un "ejercicio de responsabilidad" para derrotar al terrorismo.