El líder del PP, Mariano Rajoy, defiende en Badajoz que a España le urge un plan en materia de infraestructuras con financiación coordinada con las políticas europeas y aprovecha para presentar la conexión por AVE de todas las capitales de provincia y ciudades importantes del país, garantizando una velocidad de 350 kilómetros a la hora.Según informa la agencia Europa Press, el político popular reprocha al Ejecutivo socialista que se haya limitado a 'derogar' el proyecto que desarrolló el Gobierno de José María Aznar, como también hizo con el Plan Hidrológico Nacional. Por ello, aboga por favorecer que las líneas de alta velocidad sean de tráfico exclusivo para los pasajeros y por utilizar el mismo corredor para pasajeros y mercancías. "Un mismo corredor para pasajeros y mercancías es absolutamente disparatado. Ha creado muchos problemas y paralización de obras; aquí se han paralizado algunos corredores en marcha". Además, los 'populares' tienen previsto que en las comunidades y ayuntamientos que gobiernan se potencien los intercambiadores modales en los accesos a las ciudades y la remodelación y construcción de estaciones urbanas de ferrocarril, así como crear una red de carreteras de gran capacidad y por mejorar la red convencional y la ampliación de aeropuertos. Según Rajoy, su partido se ve obligado a apostar por este nuevo proyecto porque el Ejecutivo de Zapatero "ha equivocado las prioridades" y se ha dedicado a abrir debates sobre "si España es una dos o tres naciones" o a establecer relaciones internacionales que, bajo su punto de vista, no han ayudado al desarrollo de la economía española. Además, reprocha a los socialistas que no estén preparando al país para competir con los nuevos 'gigantes' de la economía y asevera que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, no se ha atrevido a acometer las reformas que en su opinión necesita la economía, pese a ser el ministro "más aseado" del Ejecutivo. "El Gobierno que gane las próximas generales en España debe trabajar con tres objetivos: terminar con esos debates que no interesan a nadie; trabajar para generar oportunidades y empleo y dejar la iniciativa en manos de los agentes sociales”. Y para generar "oportunidades", recalca el líder de oposición, es oportuno fomentar una política de transportes basada en los principios de sostenibilidad, racionalidad, seguridad, solidaridad, credibilidad financiera y vocación europea, que en ningún caso discrimine entre territorios, que favorezca las conexiones transfronterizas y la prevención y supresión de riesgos.