El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, elevó ayer el tono de sus críticas contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Nunca durante la campaña había ridiculizado tanto como ayer todos los aspectos de su política. En un mitin en Santander, se presentó como el portavoz del "sentido común" y se mofó de que el jefe del Ejecutivo haya dedicado tres años a "Franco, la República, San Isidoro, la alianza de civilizaciones y la negociación con un grupo terrorista". "Estos son los problemas que preocupan a la gente", destacó en tono irónico.

El presidente popular busca el cuerpo a cuerpo con Zapatero, después de que este haya rehuido durante toda la campaña los ataques directos de Rajoy. Por ejemplo, el jefe del Ejecutivo esperó hasta el martes, a un mitin en Vitoria, a contestar sus embestidas sobre el hecho de que Batasuna pidiera el voto para Acción Nacionalista Vasca (ANV). Rajoy no mencionó a Zapatero por su nombre. Se refería a él como "ese que ya sabéis".

Ayer Rajoy no dejó de lado el conflicto vasco, pese a que previamente en el Congreso ya había tenido un enfrentamiento con Zapatero por su política antiterrorista. Rajoy también hizo un repaso de todas la actuaciones del Gobierno y pidió el voto a los que no comprenden que el presidente se haya "desviado" de las preocupaciones de la gente.

ALIANZA DE CIVILIZACIONES Así, se burló de la alianza de civilizaciones y dijo que España debe pactar con democracias avanzadas y liberales como Francia, Reino Unido y Alemania, y no con "Hugo Chávez y Fidel Castro". Respecto a la política social, prometió una "revolución política de las familias", que resaltó como uno de los ejes de su programa. Asimismo, prometió mejorar el empleo y la educación. No se refirió a la asignatura de educación para la ciudadanía. Solo dijo que promoverá una educación basada en el esfuerzo.

En definitiva, se presentó como el portavoz del "Partido Popular más importante de Europa". Una formación que definió como "moderada, de centro" y que tiene que enfrentarse a "una fuerza radical que no atiende los verdaderos problemas".