Las encuestas electorales divulgadas ayer, que otorgan al PP una mayoría absoluta muy ajustada, no satisfacen a Mariano Rajoy. El candidato popular afirmó ayer en Toledo que el partido puede conseguir "muchos más puntos de diferencia", pero reconoció que no puede hacerlo solo y llamó a la movilización de los militantes y sus "amigos".

"Tenemos más margen sobre el PSOE. Solo no puedo hacerlo. Dependemos de vuestros amigos, de vuestro esfuerzo, de vuestra ilusión", clamó Rajoy ante unos 2.000 seguidores. El candidato se refería a los resultados de las encuestas divulgadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y el diario El Mundo , que colocan al PP al borde de la mayoría absoluta o sobre ella.

Con ese llamamiento a la movilización, Rajoy evidenció su inquietud de que el 14 de marzo no consiga una mayoría suficiente para gobernar en solitario o, como mucho, con Coalición Canaria. El líder del PP es consciente de que en el actual escenario político sería problemático para él tener que depender de CiU, que ha endurecido su discurso reivindicativo.

Anoche, en Antena 3 TV, dijo que formará un Gobierno monocolor para poder aplicar el programa de su partido, cuando fue preguntado si pensaba incluir a ministros de CiU.

Rajoy puso de manifiesto en su intervención de ayer que su compromiso con una campaña tranquila pertenece cada vez más al terreno de la retórica y que está dispuesto a atender el consejo de José María Aznar, que en vísperas de la campaña reclamó más "ambición" en la pugna con el PSOE y en defensa de la acción de su Gobierno.

"Unos podrán votarnos, otros no, yo respeto lo que cada cual quiera para España, pero nadie podrá negar al Gobierno el trabajo bien hecho", proclamó.

Un día después de introducir la corrupción, Rajoy volvió ayer a airear este tema. Dijo que el PSOE no tiene "autoridad moral" para hablar de corrupción, porque ésta "ya no no figura entre las 40 principales preocupaciones de los españoles".