Nadie puede asegurar a ciencia cierta si Mariano Rajoy salió ayer de su visita a Cataluña con nuevos votos en el bolsillo. Lo que sí es posible afirmar, sin temor a equivocaciones es que logró hacerse con nuevos amigos y la fotografía con un histórico compañero de viaje político: el exministro Rodrigo Rato.

Por la mañana, en Girona, tuvo un encuentro con mujeres y, a la salida del acto, un niño de siete años le entregó un dibujo con la frase "quiero ser tu amigo y que tú seas mi presidente". Que se sepa, este sería el primer fichaje de Rajoy para los alevines populares, a compartir protagonismo con su niña imaginaria.

Llegó la tarde y el mitin de L´Hospitalet (Barcelona), ante 4.000 personas. Y en el nutrido entorno del candidato se pudo ver, además de a los habituales, a Manel Nevot, el tendero que dice haber sido multado por rotular en catalán y que, en el debate del pasado lunes, le dio una baza retórica al dirigente popular.

EL LEGADO Y, como no podía ser de otra manera, aprovechó la presencia de Rato en el mitin para reivindicar su legado económico y señalar que, si hay victoria popular el 9 de marzo, sus políticas volverán a ponerse en marcha en España. Sin abandonar el discurso del dinero y el bolsillo, un mensaje de tú a tú: "Si vives mejor que hace cuatro años, te entiendo. Si no vives mejor o tienes duda sobre el futuro, cambia, porque yo haré una política como la que hizo Rato".

Pero ayer en Barcelona también tocaba, según los diseñadores de su campaña, insuflar ánimos a la militancia, algo cabizbaja por el resultado de las encuestas sobre los debates y la intención de voto. "En cuatro años, a lo que se ve, no hemos ganado ni un debate ni una encuesta. Solo hemos ganado una: la del día que se convocaron las municipales en las urnas", ironizó. Dicho esto, garantizó a los suyos que ganará "la encuesta" del 9-M, aunque lo haga "como Angel Nieto: en la última curva de la última carrera. Ahí vamos a ganar las elecciones", sentenció para delirio del auditorio, que aplaudía y agitaban banderas.

Según dijo, él puede ser el presidente de todos y reclamó a los votantes de CiU y del PSOE que "no entiendan nada" de lo que ha ocurrido en la última legislatura que se fíen de él el próximo domingo. "El señor Zapatero ha fallado a las personas que le dieron su apoyo. Sabe que va a perder muchos de los votos de los que le dieron su confianza en el 2004 y está apelando al voto radical y al miedo", subrayó.

En clave local, Rajoy enunció un compromiso solemne: "Yo voy a cumplir con Cataluña. Soy una persona de fiar. Pero yo no voy a engañar a nadie". Con esta aseveración, trataba de marcar distancias con el "aceptaré el Estatuto como venga del Parlamento catalán", que en noviembre del 2003 esgrimió José Luis Rodríguez Zapatero. A Zapatero se le ha criticado que no cumpliera con aquella promesa.

¿Y, según el candidato, qué deben explicar los populares catalanes para solicitar votos? A saber, que Rajoy tiene sus "peculiaridades", aunque sabrá atender a los problemas de los ciudadanos; defender España como "una nación plural y diversa" e impulsar una Cataluña que sea "motor de la economía". Y sostuvo que con él no habrá "imprudencia y arrogancia" desde Fomento.