La educación fue la protagonista del último bloque, dedicado a los retos del futuro. El candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, introdujo el asunto con un repaso sucinto a los logros de su Gobierno, continuó con varias propuestas --entre las que destacaron la enseñanza del inglés y el refuerzo de la autoridad del profesorado-- y aprovechó para ajustar una cuenta del debate anterior: las críticas que le lanzó Mariano Rajoy por el informe PISA, que suspendió al sistema educativo en España. "El informe PISA examina sobre todo su gestión. Examina a los niños de 15 años del curso 2005-06, que estuvieron el 80% de su periodo formativo con usted", declaró el jefe del Ejecutivo.

Rajoy tomó la palabra y respondió que ese barómetro de la calidad de la educación lo que ha hecho es "criticar" la LOGSE, la ley que se hizo en la última etapa de Felipe González. El candidato del PP insistió en que hay que "volver a valorar el trabajo y el esfuerzo" y criticó que se deje pasar de curso suspendiendo cuatro asignaturas. Dicho esto, Rajoy dio por cerrado el dosier de la educación y pasó a la vivienda, uno de sus temas estrella en el primer cara a cara. El conservador propuso hacer un acuerdo nacional "para que el suelo valga menos" y modificar la ley de haciendas locales "para que los ayuntamientos no tengan que financiarse con el precio del suelo". Zapatero le respondió que con la reforma de la ley del suelo del año 1996, los terrenos subieron el 500%.

El bloque se cerró con las tecnologías y con la promesa del presidente de que, si es elegido, doblará el peso del sector aeronáutico y las energías renovables y convertirá a España en "líder" en investigación en células madre.