Lo que está garantizado es que una comparecencia de Ibarra vendrá siempre acompañada de la polémica. Es lo que sucedió el martes en el desayuno del Fórum Europa. Y esta vez no resultó lo de buscar contradicciones entre el presidente extremeño y otros sectores de su partido, una acreditada técnica para perjudicar mediática y políticamente al PSOE, que utiliza la derecha desde tiempo inmemorial. Ibarra ha asegurado que hoy su partido está más unido que nunca en torno a su líder, Zapatero , más incluso que en los mejores tiempos de Felipe González . Primer disgusto para la derecha. Y ha recomendado al conjunto de la izquierda plural que siga el ejemplo del PP, que logró aglutinar dentro del mismo a toda la derecha, incluida la extrema. La recomendación no sugería coaliciones, sino simplemente la integración de toda la izquierda dentro del PSOE.

Ibarra es muy llano y muy directo en sus exposiciones. Y lo hacía para redondear lo de la unidad del PSOE en torno al liderazgo de Zapatero con esta excursión a la unidad orgánica de la izquierda, de lo que el resto de la izquierda no quiere oír hablar.

Aunque quizá lo más polémico del desayuno fue cuando el presidente de Extremadura aseguró que el Gobierno del PP es responsable de que por primera vez en 30 años exista un debate sobre las acciones policiales contra ETA, de forma que "hay que estar convenciendo a los ciudadanos" de que la operación del domingo en un pueblo de Cuenca "no fue mentira".

Parece que se refería a las especulaciones que se han hecho sobre lo extraño de que aparecieran esos presuntos etarras en Cuenca llena de nieve o que un activista no fichado se declarara inmediatamente miembro de ETA sin que nadie se lo hubiese preguntado. Ibarra estaba preocupado e indignado por todo esto. Debía ser a la vista de la abusiva utilización del terrorismo como arma electoral en esta campaña.