Si la voz de Guillermo Fernández Vara acusa tantos días de esfuerzo en campaña, en Valencia de Alcántara tienen la solución: "un par de huevos". Así comenzó ayer el mitin socialista, con una sugerencia del público que el candidato a la Presidencia de la Junta agradeció con una sonrisa, tras la cual aseguró que "las cosas pueden decirse sin gritar" y enfiló el final de la campaña con su discurso más social, centrándose en sus propuestas en sanidad y educación.

Tras la resaca del mitin con Zapatero ayer en Cáceres, Vara retomó su tono sencillo y cercano, un tanto más pausado por la afonía, dedicándose a sacar jugo de los que considera ejes centrales de su campaña, aparte de su "obsesión", la creación de empleo. Aprovechando, además, su presencia en una zona rural con una amplia demanda de este servicio, Vara llamó la atención sobre una de sus principales promesas: la gratuidad del transporte escolar en Secundaria. Además, enumeró el resto de sus propuestas en este ámbito: ampliación de los horarios escolares para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, potenciar los comedores escolares y pactar con la oposición una "buena Ley de Educación, que dure toda la vida".

A su juicio, este es uno de los aspectos fundamentales que, como la sanidad o la agricultura, no pueden entrar en la "batalla política". En este punto lanzó Vara otra de sus promesas más aplaudidas, mejorar la atención especializada en los centros de salud, "para que no tengáis que desplazaros a Cáceres para haceros una radiografía". De este modo, con propuestas concretas, "que se pueden hacer", Vara se distanció de quienes "van por ahí diciendo lo que se quiere escuchar".

Por ello, se comprometió a demostrar con estadísticas que no es viable construir un hospital para 15.000 personas, al tiempo que se afirmó que hará "todo lo posible" para mejorar la atención sanitaria de una zona que, según afirmó, le preocupa "especialmente" por su distancia a los hospitales de referencia. No en vano, Vara recordó que Valencia de Alcántara también es uno de esos pueblos "donde no se vive, se convive".

Para el alcalde socialista del municipio, José Manuel Acuña, que se presenta a la reelección, el domingo es un día fundamental para la historia de la región, ya que "se decide el futuro de los pueblos extremeños y de Extremadura". Ante este reto, el PSOE se presenta "con la cabeza bien alta por el trabajo bien hecho", como demuestran, en su opinión, los logros alcanzados por su gobierno municipal en los últimos cuatro años, que a continuación enumeró.

Pero también reconoció Acuña que "quedan cosas por hacer", por lo que pidió el apoyo de sus paisanos para llevarlas a cabo en la próxima legislatura. Finalmente, criticó el "juego sucio" de la oposición y solicitó "más respeto" e hizo referencia al paso de los independientes "por las alcobas socialistas", antes de presentarse por su cuenta.

Antes, Ana Soguer, candidata a la Asamblea, había restado importancia a su intervención, asegurando que a quien había que escuchar era a los candidatos a la Alcaldía y la Junta, Acuña y Vara, respectivamente. Sin embargo, su discurso se extendió hasta el punto de que entre el público se llegara a escuchar alguna exclamación de "vaya rollo tiene esta". Y es que Soguer no se limitó a los típicos agradecimientos ni peticiones de voto, sino que se atrevió a hacer un balance de los logros del Gobierno de Zapatero o a ironizar sobre las "demostraciones de amor" de Aznar. Otra muestra de que la campaña se acaba y hay que echar el resto.