La sanidad fue el asunto estrella del segundo bloque del debate, destinado a los temas sociales. Probablemente, por tratarse de la materia en que ha sido consejero el candidato socialista en los últimos ocho años, Casco y Floriano la escogieron para atacar a Vara, aunque hubo tiempo para hablar de vivienda y educación.

Así, el dirigente de IU apostó por renovar las instituciones --"construirlas con paredes de cristal, para que los ciudadanos puedan ver lo que se hace dentro", dijo, citando a Teresa Rejas--, y recordó sus propuestas en vivienda, educación y sanidad. Igualmente, Floriano afirmó que pretende que todos los extremeños tengan las mismas posibilidades para acceder a la sanidad, educación, cultura y empleo. Por su parte, Vara se dirigió a la clase media, abogando por mejorar los servicios públicos y por mantener el equilibrio entre el mundo urbano y rural en una región con nueve ciudades que, a su juicio, deben gestionarse como una única "gran ciudad".

En el turno de réplica, Casco se presentó como alternativa para solucionar "problemas concretos" y propuso la mejora de las pensiones. Mientras, Floriano se centró en criticar a Vara, restándole credibilidad por no haber cumplido sus promesas y por "haber roto su carnet de Alianza Popular de un día para otro". Fue entonces cuando Vara respondió recordando a Casco que las pensiones no son competencia autonómica y a Floriano que los temas personales son cosa de cada uno. En cuanto a su gestión, declaró que su objetivo en sanidad es la igualdad, sin recurrir a "trucos", como tildó la promesa de Floriano de dimitir si no se cumplen las listas de espera.

En su última intervención en este bloque, los tres se ratificaron en sus posiciones. Así, Casco afirmó que diseñará los presupuestos en favor de los pensionistas, viudas, jóvenes y parados; Floriano sentenció que a Vara "no se le puede creer"; y el socialista destacó que la sanidad extremeña está entre las mejor valoradas del país.