Una semana después Carlos Martín continúa en el mismo lugar, detrás de la barra del bar en el que trabaja y con la única convicción electoral clara de que lo más importante es acudir a votar. Y desde esa situación, a apenas cinco días vistas de la cita con las urnas, no tiene reparos en confesar que en estos siete días que han transcurrido desde la última entrevista a EL PERIODICO su intención de voto no ha variado: "Sigo estando en ese grupo que, en mayor o menor medida, se declaran indecisos".

Hasta el momento Carlos no ha podido seguir la campaña como le hubiese gustado. "No la he podido seguir, porque he estado trabajando en turno de tarde y eso me ha impedido ir a los mitines", explica. Sin embargo, se muestra interesado en la carrera electoral y asegura que estos días irá a todos los actos públicos que pueda. Lo que pasa es que este joven camarero jaraiceño sigue desconfiando de las promesas que los candidatos realizan: "Parece lo mismo de todas las campañas electorales y, por lo que visto en los medios de comunicación, incluso los programas de los partidos son muy parecidos entre sí".

Sin embargo, reconoce el esfuerzo de todas las formaciones políticas por dar a conocer a sus cabezas de lista. "En eso sí que están apostando fuerte", apostilla, no sin destacar también el interés creciente que percibe por parte de los ciudadanos: "Sobre todo a nivel local se ve cómo la gente se está moviendo e, independientemente de sus preferencias, acuden a los actos públicos de todos los partidos".

A pesar de todo y como afirmaba hace una semana, Carlos continúa desconfiando de la eficacia de los actos de campaña. "Por norma general, la gente tiene metida en la cabeza votar a un partido o a un candidato concreto, no elige por promesas".