Eran las 23.15 horas y José Blanco no había bajado a comparecer ante la prensa. Y eso que Angel Acebes ya vendía la victoria popular desde la calle Génova. El secretario de organización del PSOE alargó al máximo su estancia al lado de Zapatero, que permaneció desde media tarde en su despacho de Ferraz. Las caras de los pocos que se dejaban ver --pocos-- mostraban una tensión evidente. Más abajo, en la calle, ni una docena de simpatizantes. Nada que celebrar, debieron pensar los que acudieron a esa puerta en marzo del 2004.