Me está pasando mucho en esta campaña electoral: hablar con gente y que me digan que van a votar a un candidato contrario a su ideología "porque personalmente me viene mejor". No, no crean que esto pasa únicamente en la legión de peperos que optarán por el moderadísimo Guillermo Fernández Vara porque sus negocios han funcionado decentemente con el ´ibarrismo´ en el poder. También muchas personas de izquierdas elegirán a un Carlos Floriano bastante ´destroyer´ porque les da asco lo de la refinería y porque consideran que la región necesita cambiar los cromos. ¿Y el otro tipo, el de las barbas de la voz aflautada? Aunque me cae gordo desde que le vi disfrazado de obispo, riéndose con poco gusto de una boda real, he de reconocer que Víctor Casco fue el mejor en el debate televisivo, el que mejor improvisó y menos leyó de sus notas (punto clave). Estuvo relajado: se ve que tiene poco que perder.